Según el analista político Becassino, la abstención aberrante en los comicios del pasado domingo muestran algo tremendo y es que la democracia en Colombia está en estado terminal. Afirma también que se debería realizar con urgencia una Asamblea Nacional Constituyente para replantearse el país.
El voto en blanco fue un corrientazo que complementó el rechazo colombiano a votar para Congreso. La apatía fue la triunfadora. Pareciera que el ciudadano común y corriente no se siente representado en nada y, por lo tanto, no se toma el trabajo de salir a votar. El importaculismo fue el rey. Se sabe de antemano que las triquiñuelas, el gamonalismo, la compraventa de votos, las presiones y la falta absoluta de ideas y debates fueron fundamentales para no asistir a las urnas.
Uribe, con su lista cerrada, en la que el único líder es él, y supo alimentar la polarización caudillista, consiguió su objetivo: que sus borregos amarrados y sin nombre ni ideas propias, y ninguna experiencia, ganaran curules... Se sabe que no tendrán voz ni voto que no sea orquestada por la Voz del Amo.
Afortunadamente no todo puede ser negativo. Veremos caras nuevas que no se dejarán manipular ni comulgar con ruedas de molino en el Senado, como Claudia López, Antonio Navarro, Iván Cepeda, Vivianne Morales, quienes tendrán que batirse como leones para luchar contra la corrupción, los senadores cuestionados que lograron colarse, el nepotismo de los paracongresistas y demás alimañas. En ellos tenemos la esperanza puesta.
El Mira y La Opción del Pin parecen desterrados, afortunadamente, o reducidos a su mínima expresión. No sé si Serpa les quedará debiendo favores a los Abadías o Martínez... Roy seguirá lagarteando hasta que se colme la copa.
Se nos vienen encima la salud, la paz, la protección del medio ambiente, la reparación a las víctimas, la restitución, la protección de la mujer... Y si en los que confiamos no logran enderezar el rumbo, daremos reversa hacia el guerrerismo, la sangre y la inquisición.
Los que no salieron, o sea el sesenta y pico de los colombianos, no tienen derecho a quejarse, a exigir. Han permitido con su abstención e indiferencia que el país en que viven perdiera esta oportunidad única para lograr un completo revolcón. Qué vergüenza.
Los votos en blanco no sirvieron para c... Atornillaron a los indeseables... Tampoco podrán quejarse de nada... Permanecerán en blanco, como ectoplasmas lechosos. Pecaron por ingenuos y por omisión.
Esperemos el 20 de julio para que comience la función. El show debe seguir.
