Después de 50 regresa. Lo conocí en su enorme casa de Santiago. Recuerdo el antejardín, con una especie de barco-batea gigante de madera al lado de la puerta de entrada. Adentro, artesanías y recuerdos de varios países visitados. Todo el ambiente era elegante, sobrio, acogedor. Me concedió un reportaje televisado, gracias a la amistad que lo unía a una amiga en común.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Después de un saludo cordial, le pregunté a su señora, María Pilar, cómo se sentía al tener que dormir todas las noches con El obsceno pájaro de la noche, esa novela que consagró a José Donoso a la fama internacional y a la primera línea del boom de la literatura latinoamericana, con García Márquez y Vargas Llosa.
El obsceno pájaro lo marcó para siempre. La rumió y gestó durante siete años, le produjo episodios esquizofrénicos, delirios, alucinaciones. Al fin publicada en 1970, obra de un ser atormentado “que cultivaba sus demonios como otros cultivan sus hortensias”. Obra estremecedora, que revela en versión grotesca la sociedad chilena, donde también desembocan sus propios terrores y fantasmas.
Luego de su muerte, Pilar, su hija adoptiva, publicó Correr el tupido velo, un recuento de los diarios íntimos de su padre, su homosexualidad reprimida, sus neurosis, el alcoholismo y la adicción a los antidepresivos de su madre, esa relación tormentosa y autodestructiva de los tres. Pilar se suicidó en Santiago años después.
Donoso pasó a los archivos del olvido literario, a pesar de sus obras y premios, condenado por el libro de su hija. Lo leí y lo tiré a la basura. Ya su padre me había marcado literariamente con ese libro tremendo, goyesco, terrible, como decía su mujer: “Pepe anda como león enjaulado con El pájaro royéndole el alma”, además de sus otros libros: Coronación, El jardín de al lado, Tres novelitas burguesas.
Les tengo una magnífica noticia: José Donoso ha resucitado, aunque sus cenizas desde hace años están en Zapallar, ya confundidas entre la arena del Pacífico y su oleaje feroz. Vuelve editado por Alfaguara, que recopila sus mejores cuentos, los que hicieron posible su caminar hasta llegar a El obsceno pájaro. El libro se titula Cuentos reunidos.
Lo leo mientras los resultados electorales le dan la victoria a Gustavo Petro. Como afirmé en una columna, no hablaré de política. Respeto los resultados y confió en la unión de todos los colombianos para ayudar a convivir en paz y con progreso.
Ya Gustavo Petro Urrego tomará el timonel. Buen viento y buena mar. Mientras tanto, me hundo en la prosa de Pepe Donoso y me dejo llevar por su ritmo. ¡Y sigo queriendo un país en paz!