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El temblor o el huracán

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Aura Lucía Mera
22 de agosto de 2023 - 02:05 a. m.
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Cada día trae su afán. Mientras escribo esta columna, el sábado 19 en la noche, me doy cuenta de que no tengo muchas alternativas. Es como una moneda echada al aire: cara o sello. No se queda rodando ni en vertical.

Estoy en Los Ángeles. Desde mediados del siglo pasado una tormenta tropical con vientos feroces no amenazaba a esta ciudad de más de 12 millones de habitantes y unos seis millones de automóviles. Gigantesca, cosmopolita, variada y bajita. Solo el centro tiene algunos rascacielos que desentonan con el resto: casas, casotas, casitas, autopistas interminables, barrios arbolados, veraneras, palmas altísimas y anoréxicas, otras rechonchas, magnolios florecidos, cantidades de ficus de raíces culebreras. Un cielo siempre azul que desde mañana domingo se volverá gris-negro y toda esta millonada de seres millonarios o sin techo, sobrios o llenos de fentanilo, estarán con cara de susto; como jamás llueve, la sola palabra huracán les suena extraterrestre.

Me salgo del tema para compartirles que ya por las calles vi carritos robots que llevan domicilios a la dirección exacta. Se detienen cuando alguien se les cruza, respetan los semáforos y son educadísimos. Aluciné.

Retomo: el huracán Hilary se acerca. Debo llegar a Bogotá el domingo, donde me puede esperar un sismo. Esta columna sale el martes. Me siento como en un sándwich entre el huracán y el temblor: nada divertido. Les tengo pánico a ambos.

Relaciono lo que estoy sintiendo con lo que sucede en nuestra patria del sagrado corazón: debatiéndose entre la derecha reaccionaria y el famoso cambio a la izquierda que no aparece por ningún lado. Petro lleva ya un año entre el mesianismo amenazante y rabioso y ninguna ejecución. Mucho tilín y desplantes y nada de paletas. El viento se lleva sus palabras. Sus desapariciones ya son una constante. No sé si es Netflix u otros pasatiempos más divertidos. Tampoco me importa, pero sí me parece una falta de respeto hacia un país que dice gobernar.

Yo, entre el huracán y el temblor; Colombia, entre la oratoria llena de palabras y de palabrotas, mientras todos esperan con los crespos hechos a ver dónde está el cambio. Hasta ahora lo que se ve es que Petro sigue con desplantes salidos de tono y le encanta cambiar de país a cada rato como el papa Juan Pablo II, que nunca se bajó del avión, desperdigando urbis et orbis.

A ver si llego a tierra firme y no me toca un temblor, y a ver si nuestro mandatario toma un poco más en serio su talante de presidente, para de viajar, asiste a los compromisos importantes, ejecuta algo y deja de amenazar. Ya estamos hasta la coronilla de amenazas de disidencias, sicarios, extorsionistas… Es la hora de ejecutar.

P. D. En un restaurante un bebé gritaba sin parar, aullando. Comenté que Herodes era un incomprendido y mi nieto me preguntó: “¿Quién es Herodes?”. Quedé plop… me sonó absurdo contarle todo el cuento de la mula, la huida, el pesebre y la matanza de los bebés inocentes. Cambié de tema. Jesús entiende.

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luis(89686)23 de agosto de 2023 - 04:12 p. m.
Aura Lucía ustes lo sabe, la democracia es la mejor forma de gobierno pero la más engorrosa. Petro es un demócrata por por esta razón sus (su de ella) críticas no son propositivas.
Juan(82042)23 de agosto de 2023 - 02:54 a. m.
Se me olvidaba y además demasiado pesada, saludes a su nieto y recuerde escribirnos desde Córcega la semana entrante.
Juan(82042)23 de agosto de 2023 - 02:52 a. m.
Viejita millonaria y loca. Abrazos
Jesus(31524)23 de agosto de 2023 - 02:20 a. m.
Totalmente creído que la crítica iba contra los que no han dejado gobernar, pero bueno. Mañana Petro se tira un viento, cómo los llama el Nobel peruano y tendremos una semana diciendo que es el peor viento del mundo iniciando por usted y terminando en la fastidiosos de semana.
Federico(52577)23 de agosto de 2023 - 12:01 a. m.
Que le pasa ,se le subió la Democracia a la cabeza, como a los Uriasnos?. Recuerde que un Presidente no puede Gobernar por Decreto. Y, aunque haya presentado todos los programas, para el cambio, no podrá hacerlo si toda la chusma corrupta, Política y Organismos Control ,no lo permiten. Tendría que instaurarse, Dictador,, algo que parece, Políticos y demás Instituciones, buscan con su persecución, para poder decir: "Se los advertimos". Simple lógica, Sra.!.
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