Hace varios años dejé de ver noticieros. Pasé literalmente de ser una adicta a los noticieros desde las siete en punto de la noche para seguir todas las noticias nacionales, regionales, internacionales, zapeando canales como poseída hasta la madrugada, llenándome la cabeza de cucarachas de todos los tamaños, colores y sabores. No volví a leer. La última imagen antes de lograr cerrar los ojos era alguna matanza, escándalo, presentadora siliconada y un revoltijo de podredumbre en todos los idiomas.
Netflix cambió la vida. A mi pantalla sólo le permito sintonizar este canal, y puedo escoger libremente película, documental o serie. Pongo un límite de horario y lo cumplo disciplinadamente. El resto del tiempo lo dedico a los libros, mi pasión.
Para saber lo que sucede en el mundo, leo periódicos y revistas de diferentes ideologías y diversos países. Así me alimento del escándalo y la corrupción diarios. Suficiente.
Llego a Bogotá. En un almuerzo me encuentro con Paula Arenas Canal, la mujer que más sabe de televisión en Colombia, que llevó a City TV a su máximo esplendor antes de que cayera en manos de un banquero y desde hace siete años es la encargada del contenido y la programación de Señal Colombia.
La conversación se inicia comentando el documental Cuando Colombia se convirtió en Macondo, que saldrá al aire el 17 de abril, dirigido por Gloria Triana y Álvaro Perea en coproducción con Dramax y cofinanciado por el Ministerio de Cultura. Le compartí mi experiencia enriquecedora y mágica en el conversatorio en Aracataca donde se proyectó el preestreno de este documental.
Paula me pregunta si me gusta la “parrilla” de Señal Colombia. Le confieso que hace años no veo televisión. Nos sentamos aparte y me muestra en su computador la programación. Sus logros. Quedo alucinada. Siento que un nudo me aprieta la garganta. Jamás imaginé que un canal colombiano pudiera tener un contenido tan variado, tan interesante, tan comprometido con el país, tan rico en coproducciones con otros países, sin pautas publicitarias, sin noticieros amañados, sin sesgos políticos. Un canal blindado, donde no llegan cuotas políticas y que basa su criterio en seleccionar rigurosamente la programación infantil, cultural, musical. Películas, documentales, series ágiles que nos descubren nuestra identidad.
Señal Colombia es el Netflix nuestro. Un tesoro que acabo de descubrir. Al alcance de todos los colombianos, dándonos la oportunidad de conocernos unos a otros, nuestras regiones, nuestra música, nuestros avances tecnológicos, nuestras manías y costumbres.
Programas todos filmados en exteriores, con una calidad insuperable, impecable en fotografía, guiones, paisajes, entornos urbanos. Un canal que les da la palabra a los que nunca la han tenido y en el que los protagonistas somos nosotros mismos. El pueblo.
Paula Arenas Canal. La que creó hace años Zoociedad, inmortalizando a Jaime Garzón. Paula, incansable, soñadora, disciplinada, creativa y audaz, ha logrado, durante siete años, con su equipo y de la mano del Ministerio de Cultura, llevar la televisión colombiana a su más alto nivel artístico. No en vano está arrasando en las nominaciones India Catalina.
Descubrí un tesoro. Ya tengo mi canal en Colombia. Yo lo llamaría el Canal de la Paz, pues nos está mostrando quiénes somos, cómo somos, cuáles son nuestras raíces culturales, nuestros paisajes, nuestra música. El amor y la paz sólo los da el conocimiento. Señal Colombia y la creatividad de Paula y su equipo nos brindan esta oportunidad.
Posdata: Dios quiera que la politiquería, los egoísmos y las ambiciones personales jamás vulneren este tesoro que yo, emocionada, ¡acabo de descubrir!
Hace varios años dejé de ver noticieros. Pasé literalmente de ser una adicta a los noticieros desde las siete en punto de la noche para seguir todas las noticias nacionales, regionales, internacionales, zapeando canales como poseída hasta la madrugada, llenándome la cabeza de cucarachas de todos los tamaños, colores y sabores. No volví a leer. La última imagen antes de lograr cerrar los ojos era alguna matanza, escándalo, presentadora siliconada y un revoltijo de podredumbre en todos los idiomas.
Netflix cambió la vida. A mi pantalla sólo le permito sintonizar este canal, y puedo escoger libremente película, documental o serie. Pongo un límite de horario y lo cumplo disciplinadamente. El resto del tiempo lo dedico a los libros, mi pasión.
Para saber lo que sucede en el mundo, leo periódicos y revistas de diferentes ideologías y diversos países. Así me alimento del escándalo y la corrupción diarios. Suficiente.
Llego a Bogotá. En un almuerzo me encuentro con Paula Arenas Canal, la mujer que más sabe de televisión en Colombia, que llevó a City TV a su máximo esplendor antes de que cayera en manos de un banquero y desde hace siete años es la encargada del contenido y la programación de Señal Colombia.
La conversación se inicia comentando el documental Cuando Colombia se convirtió en Macondo, que saldrá al aire el 17 de abril, dirigido por Gloria Triana y Álvaro Perea en coproducción con Dramax y cofinanciado por el Ministerio de Cultura. Le compartí mi experiencia enriquecedora y mágica en el conversatorio en Aracataca donde se proyectó el preestreno de este documental.
Paula me pregunta si me gusta la “parrilla” de Señal Colombia. Le confieso que hace años no veo televisión. Nos sentamos aparte y me muestra en su computador la programación. Sus logros. Quedo alucinada. Siento que un nudo me aprieta la garganta. Jamás imaginé que un canal colombiano pudiera tener un contenido tan variado, tan interesante, tan comprometido con el país, tan rico en coproducciones con otros países, sin pautas publicitarias, sin noticieros amañados, sin sesgos políticos. Un canal blindado, donde no llegan cuotas políticas y que basa su criterio en seleccionar rigurosamente la programación infantil, cultural, musical. Películas, documentales, series ágiles que nos descubren nuestra identidad.
Señal Colombia es el Netflix nuestro. Un tesoro que acabo de descubrir. Al alcance de todos los colombianos, dándonos la oportunidad de conocernos unos a otros, nuestras regiones, nuestra música, nuestros avances tecnológicos, nuestras manías y costumbres.
Programas todos filmados en exteriores, con una calidad insuperable, impecable en fotografía, guiones, paisajes, entornos urbanos. Un canal que les da la palabra a los que nunca la han tenido y en el que los protagonistas somos nosotros mismos. El pueblo.
Paula Arenas Canal. La que creó hace años Zoociedad, inmortalizando a Jaime Garzón. Paula, incansable, soñadora, disciplinada, creativa y audaz, ha logrado, durante siete años, con su equipo y de la mano del Ministerio de Cultura, llevar la televisión colombiana a su más alto nivel artístico. No en vano está arrasando en las nominaciones India Catalina.
Descubrí un tesoro. Ya tengo mi canal en Colombia. Yo lo llamaría el Canal de la Paz, pues nos está mostrando quiénes somos, cómo somos, cuáles son nuestras raíces culturales, nuestros paisajes, nuestra música. El amor y la paz sólo los da el conocimiento. Señal Colombia y la creatividad de Paula y su equipo nos brindan esta oportunidad.
Posdata: Dios quiera que la politiquería, los egoísmos y las ambiciones personales jamás vulneren este tesoro que yo, emocionada, ¡acabo de descubrir!