Podría ser este el título, o también “La revolución de las canas”, o “Hijos mayores con padres mayores”. Cualquiera cuadra. En todo caso, es un estreno que jamás se había presentado en nuestra evolución, me refiero a la humana. No sé si estará sucediendo lo mismo en el mundo animal o vegetal. Ya todo es posible.
Hasta hace pocos años llegar a los ochenta o noventa años era un récord, y en la despedida de hijos a padres, aunque dolorosa, se consideraba que esos seres queridos habían llegado a una edad longeva. Ya los considerábamos ancianos y dependientes, frágiles y cansados. De pronto, todo cambió. Seguimos vivos y coleando toda...

Conoce más