Pasado mañana terminamos oficialmente un año y se inicia un nuevo ciclo, cambiaremos la fecha de 2020 a 2021. Empezaremos a hablar de “el año pasado” y “estrenaremos otro”. Todo cuando los relojes en diferentes hemisferios del planeta lleven su puntero a las 12 de la noche. Un segundo y, ¡suaz!, damos el salto, aplausos, lloriqueos, codazos, embozalados y temerosos o con la boca abierta esparciendo aerosoles.
Al virus le importa un pito lo de las 12 campanadas y las explosiones de pólvora prohibida, este sigue tan campante. También estrena año, empieza a mutar y brinda y vuela como las luces de bengala y aquellas que parecen globos...
Conoce más
