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La cabeza fría

Aura Lucía Mera

11 de mayo de 2015 - 09:32 p. m.

Bilbao. Treinta y cuatro grados centígrados y ni una gota de viento. Museo Guggenheim, que vale el viaje hasta esta ciudad. Ciudad arisca y arrogante. Importante. Agobia y atrae al mismo tiempo.

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El Guggenheim brilla con luz propia. Sus curvas de titanio devuelven los rayos del sol hacia el cielo, un cielo azul, raro en la atmósfera gris que la suele cubrir. El puente de Calatrava, rojo, sirve de telón de fondo a esta estructura monumentalmente etérea.
 
Queda atrás Burgos con su señorío. La capital de Castilla la Vieja. Ciudad que deja huella profunda. La catedral que desafía tratando de tocar el infinito: sus monasterios, abadías, arte religioso, donde todavía existen monjes de clausura y se exhiben tumbas y sarcófagos de reyes muertos. Cuna del Cid Campeador. Burgos, con un cielo siempre limpio, la mejor gastronomía de Castilla, ciudad no visitada por rumberos sino por peregrinos que recorren el Camino de Santiago o turistas amantes del gótico y la historia milenaria...
 
Treinta y cuatro grados pero la cabeza fría, siguiendo los últimos acontecimientos políticos ingleses y españoles... Cayendo en cuenta de que a la hora de la verdad, por este lado del charco, los votantes no se dejan arrastrar por las modas ni los últimos movimientos...
 
Primero que todo quedó demostrado que las encuestas mienten... Ninguna le daba el triunfo arrasador a Cameron... A la hora de la verdad los fríos ingleses resolvieron seguir su naturaleza flemática y pragmática y no aventurarse en experimentos nuevos, de esos que se sabe cómo empiezan pero no cómo terminan...
 
Lo mismo en España. Podemos y Ciudadanos pierden fuerza. Iniciaron, sobre todo Podemos, como una máquina traganíquel que pretendía aniquilar lo anquilosado, lo corrupto, poner caras nuevas con ideas nuevas... Y se fue perdiendo en un populismo barato, en rencillas personales, en propuestas ambiguas y procederes no claros. Subieron como palma y están cayendo como cocos dispersos y despelucados...
 
Ciudadanos ofrece más confianza porque nada en todas las aguas y el resultado es que los votantes no quieren tampoco aventurarse... Todavía está muy reciente ese pasado franquista para voltear la arepa al futuro chavista... Piensan con cabeza fría... Bueno es el cambio pero no “este cambio”. Prefieren por lo visto una mezclilla de rajoismo con psoeismo... sin comunismo ni populismo... ¡Y eso está bien! Como decía Turbay, manejando la corrupción en sus justas proporciones...
 
Saco a colación el tema, ahora que el ambiente en Colombia se caldea y polariza más. La mayoría de los candidatos y gamonales se traicionan, lagartean, se acomodan sin importarles un pito la suerte del país. Lo que pasa en el Valle es vergonzoso. Entre Dilian, Angelino, Villegas, Barrera compitiendo por el botín, saltándose lealtades y cualquier principio ético...
Ojalá el electorado colombiano, cuando llegue el momento, vaya a las urnas con la cabeza fría y no caiga en la manipulación grotesca de los que pretenden seguir manejando el país a su antojo, sin pudor.
 
PD. Si queremos lograr la paz, tenemos que luchar por ella. De lo contrario lo único que tenemos asegurado es la paz de los sepulcros. Y ya es hora de que estemos saturados...

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