Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Mi posconflicto

Aura Lucía Mera

12 de octubre de 2015 - 09:00 p. m.

Caigo en cuenta de mis propias contradicciones.

PUBLICIDAD

Soy fanática de la paz. No quiero morirme sin alcanzar a ver un país diferente; en el que no se derrame más sangre campesina; sin narcotráfico; con menos inequidad; con más oportunidades para todos; con mejor cobertura educativa; donde quepamos todos y nos miremos de frente.

Hago introspección y el resultado es que tengo que empezar yo-con-yo. Soy intolerante. Estoy polarizada politícamente. Hablo pestes de Álvaro Uribe y no le reconozco nada bueno. Rotulo a mis contradictores con etiquetas tajantes. Hablo de perdón en abstracto, pero me cuesta trabajo en lo individual.

Condeno sin atenuantes cualquier acto cometido por el paramilitarismo y los políticos y empresarios que lo financiaron. Sin ser mamerta ni guerrillera, confieso que simpaticé con el inicio de esos movimientos en los años 60 y estaba totalmente de acuerdo con sus ideas de combatir la inequidad. Fui simpatizante de la revolucion cubana y, a pesar de sus errores, los sigo admirando por haberle hecho pistola a EE.UU.

Me repugnan los godos laureanistas, los pájaros que tuvo el Valle, los banqueros usureros, los tacaños, los corruptos, los que viven en una burbuja frívola y se pasan la vida posando para salir en la foto, los arribistas sociales, los traquetos, los que carecen de sentido del humor, los antitaurinos, los que van a misa todos los domingos y llevan tan campantes una doble moral, las mentiras del catolicismo... y la lista sería interminable.

Voy a iniciar mi posconflicto personal para seguir con el nacional. Si no cambio mi manera de pensar, jamás podré cambiar mi manera de sentir y de actuar. Para lograrlo, aplicaré lo que ya me funcionó con mi adicción al alcohol y a las drogas.

Ya lo empecé a practicar. Hace unos meses casi me saco los ojos con una vieja amiga por cuestiones políticas. Hace unos días nos encontramos y nos dimos un abrazo. Respeto sus ideas y ella las mías. Reconozco, así se me pele el alma, que el expresidente Uribe hizo cosas estupendas para Colombia y que lo necesitamos para el proceso de paz. No volveré a maldecir al procurador, así siga pensando que es cavernario y que me aterroriza.

Read more!

Colombia somos todos. Yo formo parte de ese todo y, si no pongo mi grano de arena, no tengo derecho a exigir que otros lo pongan. No renunciaré a mis convicciones ni a mis creencias, pero creo que sí podré cambiar mi actitud frente a muchísimas cosas.

Y si no logro ver esa paz tan ansiada, sí lograré vivir un poco más en paz conmigo misma, sin tratar de cambiar al mundo, ni mordiéndome el codo de la rabia porque las cosas no marchan a mi ritmo. La paz es de todos y de cada uno de nosotros. En mi caso, el primer paso lo doy yo con yo...

 

No ad for you

Posdata: Mi voto es de posconflicto: alcalde, Maurice Armitage, independiente. Concejo, Orlando Sardi de Lima, Cambio Radical. Asamblea, Juanita Cataño, Centro Democrático. Gobernación, Christian Garcés, Partido Conservador.

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.