Han pasado casi cuarenta años. Un artículo para Cromos, escrito por Aura de Mera, titulado “Narco-Sainete de Narco-Colombia”, parece escrito ayer. Aquí nada cambia. Comparto algunos apartes. Cáustico como su autora. Lo firma Narco-Aurita y las fotografías que lo acompañan tomadas por Narco-Cromos.
“(…) Pues sí, narco-amigos: que así estamos. Ya no resistimos la narco-psicosis nacional. En este instante siento que tengo narco-dedos, que escribo en la narco-máquina eléctrica y quiero desnarco-colombianizarme, como el narco-arzobispo de Constantinopla que se quiere desnarco-constantinopolarizar (…)”.
“(…) Hubo narco-crujir de dientes, narco-hipérboles, narco-rasgada de vestiduras, discursos narco-políticos, narco-poéticos. Muchos narco-ruidos y pocas narco-nueces. Porque antes del narco-siniestro asesinato, las narco-actividades se narco-alcahueteaban. No me vengan a decir que, por obra del Narco-Espíritu Santo, al otro día los narco-sabuesos sabían dónde ponían los narco-huevos las narco-garzas (…)”.
“(…) Solamente agarraron unas narco-amantes que fueron absueltas inmediatamente por falta de narco-pruebas, lo mismo que un gran lote de narco-sospechosos. En resumidas cuentas, quedó el abandono de los narco-zoológicos, donde el narco-mico, la narco-jirafa, el narco-elefante y el narco-pato fueron los que pagaron el pato”.
“(…) Ahí me tienen no más a la Paloma de la Paz que deben estar alimentando con narco-pepitas de bazuco, pues anda volando bajo y totalmente narco-trabada (…). La narco-paz propuesta por los narco-capos ha sido decapitada. El presidente rechaza las narco-negociaciones: se le alborotó la narco-conciencia bastante narco-tizada respecto a la violencia, secuestros, asesinatos, delitos, abominaciones de sus consentidos narco-guerrilleros, entiéndase narco-bandoleros”.
“(…) ¿Qué culpa tenemos los narco-colombianos que los narco-gringos consuman todo lo que narco-apetezcan, porque para eso les otorgo Dios el narco-libre albedrio, el alcohol y el tabaco? Que se condene el que le dio la narco-gana (…). El narco-problema es narco-económico y todo el mundo lo narco-sabe (…). Apenas circule abiertamente la narco-vaina, sin que estén de por medio narco-millones, se acabará el narco-misterio, el narco-secreto, el narco-pecado”.
“(…) Dicen que los griegos descansaban de la Tragedia en la Comedia (…) Yo los invito, queridos lectores, a la narco-risa, porque estamos viviendo el Gran Narco-Sainete del siglo XX (…)”
Sí, escrito hace casi cuarenta años y seguimos enredados en el mismo problema. Cambian los nombres, crecen las exportaciones y los narco-negocios se multiplican. Narco-Colombia ya es el mayor narco-exportador para el mundo. Los narco-carteles extranjeros ya tienen las narco-riendas en sus narco-manos y ay del que les narco-atraviese…
Nadie en cuarenta años ha sido capaz de ponerle el narco-cascabel al narco-gato, y nosotros seguimos pagando el pato.
Posdata: Guardo como un tesoro estos artículos de mi mamá, una mujer fuera de serie que se atrevió a escribir columnas y artículos escandalosos, irreverentes y confrontadores en esa Colombia pacata, cuando pocos periodistas lo hacían.
