Notas de paz en Cartagena

Mañana miércoles en Car- tagena, Cali tendrá su estreno de gala con la Sinfónica Juvenil Notas de Paz en el Teatro de Bellas Artes.

Será un regalo para los amantes del arte que asisten al Festival de Música, evento estrella con el cual da comienzo a su agenda cultural el Corralito de Piedra, seguido a finales del mes por el Hay Festival, donde se reúnen, en conversatorios informales, escritores, cineastas, músicos y lectores. Posteriormente, el Festival de Cine... Y así, sucesivamente, Cartagena se convierte durante casi todo el año en capital cultural, con eventos internacionales de primera categoría.

Pero me devuelvo a Notas de Paz. Una orquesta compuesta por 140 niños del barrio Bellavista de Cali, uno de alto riesgo. El grupo se conformó gracias al empeño y el tesón de la Fundación Notas de Paz, liderada por Consuelo y Lily Scarpetta, mujeres de altísima sensibilidad social, quienes metieron pasión y empeño para arrancar a estos niños y jóvenes del círculo eterno de la desesperanza y los embates de la pobreza, la violencia intrafamiliar y de pandillas y, a la par de una educación formal en primaria y bachillerato, enseñarles que la vida les podía mostrar los caminos del arte, de la música, que es el lenguaje de Dios, y, a través de ella, volver a sonreír, a sentir amor y a soñar con un mundo mejor.

Notas de Paz es una realidad que dio sus primeros pasos en el 2007 y que actualmente ha trascendido fronteras y se presentó con gran éxito en Washington, además de haber tocado en Medellín, Armenia y en Cali, en la Sala Beethoven, el Teatro Municipal y el Centro de Eventos del Valle.

El repertorio para mañana será de lujo: su director es Felipe Martínez, profesor Suzuki certificado, integrante de la Sinfónica Juvenil de Colombia, Filarmónica de Bogotá y Orquesta de Cámara Santa Cecilia de Madrid. Actualmente es profesor y jefe del Departamento de Cuerdas del Instituto Departamental de Bellas Artes de Cali. Se interpretarán, entre otros temas , la obertura de El barbero de Sevilla de Rossini, Concierto para fagot en do mayor de Vivaldi, Danza húngara de Johannes Brahms y la Suite Cascanueces de Tchaikovsky.

No dudo que el teatro Bellas Artes de la Heroica se llenará hasta las banderas, se deleitarán con la altísima calidad de esta orquesta y aplaudirán a rabiar a estos niños y adolescentes que, a través de la música, volvieron a soñar y permitir soñar. Además de demostrar que sí se puede salir del círculo infernal del no futuro y mirar la utopía como una bella realidad. Ojalá muchas ciudades de Colombia sigan el ejemplo de estas dos hermanas, Lily y Consuelo, alma y nervio de la fundación.