Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
No sé qué está sucediendo con las promesas de campaña del presidente actual y la bancada en el Congreso que representa a este departamento. ¿Se va a cumplir o todo se quedará en cantos de sirena como el cuatrienio de Duque? Los llamados urgentes de la gobernadora, Clara Luz Roldán, al Gobierno nacional y centralista son angustiantes, tiene toda la razón.
Entre discursos trémulos, con micrófono en mano, Gustavo Petro logró que el Valle lo respaldara con 1′310.236 votos. Ni más ni menos que el 63 %, abrumadora mayoría. Sus promesas se enfocaban hacia la descontaminación del río Cauca, el tren de cercanías, la terminación de la doble calzada Buga-Buenaventura, el dragado del puerto de Buenaventura, la lucha frontal contra la corrupción, los asesinatos y el desplazamiento forzoso de la población del Pacífico por cuestiones del narcotráfico, acabar con el “gota a gota”, finalizar la reconstrucción y protección del jarillón del cual depende la viabilidad de la ciudad de Cali, fortalecimiento en educación, seguridad, deporte, cultura, etc.
En este momento, la gobernadora afirma que no hay suficiente maquinaria para sacar la tierra de ese gigantesco derrumbe que tiene paralizado el tráfico pesado del puerto hacia el centro del país, con consecuencias graves para la economía nacional. Del tren de cercanías nadie ha vuelto a hablar. El dragado de la bahía del único puerto que tiene el país en el Pacífico está estancado. Mutis por el foro. La descontaminación del río Cauca ya es una quimera archivada. La inseguridad, los desplazamientos y las invasiones aumentan.
La bancada vallecaucana, silente y apática. ¿Dónde están las aguerridas promesas y los discursos prometedores? ¿En qué andan? ¿No les da vergüenza esa patética apatía y perder el tiempo sin luchar por su departamento, uno de los generadores más grandes de riqueza, que en estos momentos no vislumbra ninguno de los tan cacareados “cambios”, sino que respira aires de orfandad y engaño?
Nuestra gobernadora es una auténtica luchadora, apasionada en su trabajo, valiente, comprometida. Pero no puede hacer milagros, y si no tiene el respaldo, la voluntad política y el compromiso de los parlamentarios, está atada de manos.
Se llegó el momento de que luchemos por nuestro Valle. Que todos nos unamos. Que exijamos respuestas y acciones. Llevamos demasiados cuatrienios en el olvido del Gobierno central y es hora de decir ¡basta! No más resignación con los palos en la rueda. Exigimos el dragado del puerto. Exigimos la terminación de esa doble calzada jamás lograda. Exigimos una vida digna para los habitantes del Pacífico, siempre carne de cañón, siempre olvidados, como si no existieran.
No más promesas incumplidas ni pañitos de agua tibia. Tenemos que respaldar a Clara Luz Roldán en sus peticiones y exigirles al presidente Petro y a su equipo de gobierno que se enfoquen en cumplir lo prometido. Y a los senadores y representantes elegidos por el Valle, que se ajusten los machos y luchen por su región y sus proyectos vitales.
Posdata. Respaldo total a la vicepresidente Francia Márquez en su negativa a conciliar con la señora en cuestión. No se concilia con estas afrentas, que van más allá de una ofensa personal, contra una raza, contra la dignidad y el respeto a todos nuestros hermanos de patria. Basta ya de discriminaciones racistas nacidas del odio y el fundamentalismo. Francia representa el respeto de su etnia. Admiro su dignidad y su inteligencia.
