Publicidad

Rescatando la historia

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Aura Lucía Mera
29 de marzo de 2011 - 03:00 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

NO ES TAN MANIDA LA FRASE DE "el que no conoce su historia está condenado a repetirla!. En eso los colombianos somos expertos.

De nuestra “historia patria”, por lo menos yo, recuerdo lugares comunes. Y lo que más recuerdo es cómo odiaba esas clases, llenas de fechas obligadas a memorizar como el loro para recitarlas a toda prisa en los exámenes orales o garabatearlas en la hoja para aspirar a un “tres” y pasar raspando. Bolívar, Santander, Sucre, Ricaurte en San Mateo (ese me gustaba por aquello que explotó en átomos). Policarpa, Sámano, Solís, Blas de Leso (ese también me gustaba por ser mitad de palo).


En resumen: les tomé rabia a todos. Siempre los relacioné con páginas amarillas, letra menuda, fechas y aburrición. O sea, la historia patria me importó un bledo. Me enfoqué en lo contemporáneo: la violencia partidista, el terror a Laureano Gómez, la dictadura, el Frente Nacional, El M19, la guerrilla romántica y la guerra asquerosa actual, la política y la politiquería... en fin.


Por eso es tan importante el proyecto que viene realizando Editorial Panamericana, con Conrado Zuluaga a la cabeza, de rescatar nuestra historia. De una manera ágil, bien escrita, interesante y así darnos la oportunidad a los que no la aprendimos, y a los que quieren enterarse, de conocer qué nos pasó, quiénes fueron nuestros héroes y nuestros verdugos. Las maturrangas de esas épocas, las traiciones, los celos y los ideales de los honestos.


El primer volumen, un texto maravilloso escrito por don Laureano García sobre el general Santander. El segundo, la recuperación de un clásico: Los Comuneros de Manuel Briceño, fundador del Archivo Nacional. Hemos ignorado olímpicamente esa revuelta, su origen, su importancia y su desgraciado final.


El tercer volumen se presenta este jueves 31 en la Sociedad Santanderista. Titulado Qué pasó el Veinte de Julio y escrito por Juan Vitta Castro, abogado, periodista, traductor. Yo diría que intelectual de tiempo completo, y una de las mentes más brillantes de Colombia. Autor de Las Galápagos, mucho más que unas islas, éxito total en Ecuador. Apasionado por la historia, la nuestra y la universal. Diplomático, tuvo que exiliarse después de ser víctima del secuestro en el que asesinaron cobardemente a Diana Turbay, su compañera en el periodismo y amiga del alma. Actualmente es secretario de la Sociedad Académica Santanderista de Colombia.


Así, con Editorial Panamericana y el apoyo incondicional de José Alejo Cortes en Seguros Bolívar, este par de quijotes del saber, Conrado Zuluaga y Juan Vitta, se han dedicado a recuperarnos la memoria. Suplir así la carencia de colegios y escuelas donde no enseñan nada de lo nuestro, cosechando ya varias generaciones de ignorantes de nuestra memoria. La prueba es que el Bicentenario lo celebró Bogotá con unos globos de Samuelito el leve, y la historia del 20 de Julio se volvió una anécdota de florero.


Bien por Conrado y Juan. Soy la primera en estar feliz de conocer mi historia. Seguirán Miranda, Nariño, Córdoba, Caldas, Torres, La Pola, Bolívar. Ya los siento cercanos.

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.