Lector: Después de algunos días de desconecte en la isla donde el mar tiene los siete colores, aterrizar de barriga en la realidad, es, literalmente, ¡un barrigazo! Noticias que deberían avergonzar cualquier país decente, o por lo menos con un mínimo de valores.
RCN lanza con bombos y platillos la apología novelada de Diomedes Díaz. En un pueblo corroncho se inventan un desfile de niñas que apenas empiezan a vivir, para competir en pasarela, con “tanguitas”, ante las miradas morbosas de borrachos y mamás que todavía creen que sin tetas no hay paraíso, con la complacencia de las autoridades.
Si de algo es símbolo el cantante vallenato es del despelote, las orgías, el machismo, la utilización de las mujeres y la manipulación a su antojo de procesos judiciales... No entro a juzgarlo, porque cada quien hace de su vida lo que le da la gana, pero no me parece que sea el personaje idóneo para mostrarlo como todo un héroe en la pantalla chica. Así como las narconovelas, la apología de Pablo Escobar y de otros capos simplemente “por el rating”. Esto es simple y llanamente la prostitución de los medios de comunicación. ¡Con tal de ganar plata, todo es lícito! ¡Una vergüenza! Creo que Metástasis, la competencia de Caracol al vallenato, no es menos cuestionable.
El caso de “Miss Tanguita” debería tener cárcel para organizadores, alcahuetes y familiares. ¿En qué mente medianamente decente cabe permitir que estas niñas salgan como potranquitas, maquilladas ,en tanga, a contonear su inocencia? ¿No tenemos bastante con los famosos reinados de todos los pueblos, en que se candonguean casi empelotas y rellenas de silicona las candidatas del bambuco, de la yuca ,de la papa frita y del Nacional? ¿No nos basta con las jovencitas, la mayoría de ellas de cabellos largos, muy largos, e ideas cortas, muy cortas, que invaden escenarios y pasarelas durante todo el año ,en vez de estar aprendiendo a pensar en otras cosas? ¿No tenemos bastante con ver la historia de muchas ellas, compradas por narcos, truncando sus vidas que podrían haber tomado derroteros diferentes?
Ahora son las niñas en Tanga. ¿Qué mas viene? Felicito a la directora del Instituto de Bienestar Familiar. A estas aberraciones no se les puede dejar la puerta entreabierta. No demoramos en ver niños desfilando con sus bolitas al aire... Ya tenemos a James en calzoncillos hasta en la sopa.
Afortunadamente se terminó La Voz Kids, otra manipulación de la infancia, empujándola al mundo de la competencia y de las falsas luces de neon... ¿Alguien les sigue psicológicamente el rastro a los perdedores? ¿Y a los finalistas? Eso no importa. Que se los lleve el diablo... Triunfó el rating, y en este mundo globalizado donde el único dios es el dinero, todo está permitido.
Otra noticia dolorosa para los medios de comunicación. La sacada con cajas destempladas de Gustavo Álvarez Gardeazábal de La Luciérnaga. Un periodista mordaz, a veces amargo y rencoroso, pero muchas veces necesario en este país de lambones y áulicos. Escuché el programa dirigido por Gómez. Una burda copia, sin gracia, de lo que fue. Pertenezco al gremio de los que ya jamás la volverá a escuchar. Espero que Gustavo siga ,desde otro programa, destilando sus ideas, sus insinuaciones y sus puntos suspensivos.
¿Somos cómplices por omisión, cobardía, comodidad o indiferencia de todo esto?
Me pregunto, ¿qué va a pasar con Canal Capital? Hollman Morris se lanza en un acto suicida por una Alcaldía que no va a conseguir y dejó el timón a la deriva. Era el único canal que, junto a Noticias UNO, tenía ,a mi juicio, objetividad ..
PD:Imperdible la lectura de La Oculta. Héctor Abad Faciolince no sumerge en las aguas del lago y nos confronta con nuestras propias historias familiares, los recuerdos de infancia, la lucha por conservar lo amado, mientras desnuda la realidad de este país. Toño, Eva. Pilar y, a su manera, Anita y Cobo, son de alguna manera todos nosotros. ¡Je suis La Oculta! Y para terminar en francés, ¡Chapeau!