SE ABRE UNA NUEVA PÁGINA EN LA historia de Colombia. Indiscutible el triunfo abrumador de Juan Manuel Santos. Reflexiono. No participé en su campaña. Nunca fue mi candidato.
Personalmente hubiera preferido que mi país tuviera un “turning point” y empezara a girar con base en otras premisas, otras propuestas, otra manera de entender la política. Que se hubiera abierto y hubiera depositado su confianza en el candidato que ofrecía nuevos horizontes. No se dio. Juan Manuel Santos triunfó. Acepto y acato su triunfo. Le deseo lo mejor, porque en lo mejor está el futuro de nuestros próximos cuatro años. Espero que su cuatrienio no sea la continuidad clonada de los ocho años de gobierno de Álvaro Uribe. Confío. Quiero confiar.
Cito a Saramago, cuya muerte es una pérdida, no sólo para el mundo de las letras, sino porque con él se nos va una voz que jamás se silenció ante nada, que jamás tuvo miedo de rebelarse ante las barbaridades del capitalismo, las barbaridades de la Iglesia católica, las barbaridades de los regímenes políticos impositivos y opresores. Cito a José Saramago porque su pensamiento no puede morir con su cuerpo, y porque ese pensamiento nos ayudará siempre a poner nuestro humilde y minúsculo grano de arena en pro de una sociedad más justa y respetuosa, en cualquier lugar del planeta.
“Tenemos que recuperar los ideales, luchar por ellos, indignarse cuando sea necesario, y no creer que vivimos en el mejor de los mundos posibles”; “el hombre de hoy no lucha por nada, ha perdido la capacidad de protesta y rebeldía. Nos hemos creído que los sistemas democráticos son un punto de llegada y creo que ahí radica el error. Hemos llegado a la puerta de salida y tenemos que seguir luchando, conquistando pequeñas parcelas, día a día”; “vivimos en un tiempo de confusión, que no es el único de la Historia, pero los valores, las ideologías, la ética de la izquierda, acabará volviendo”.
Traigo esos pensamientos de José Saramago porque concuerdan con las palabras del profesor Antanas Mockus en su discurso de agradecimiento a sus electores y reconocimiento al amplio triunfo de su contendor. Nace el Partido Verde en Colombia, y nace con cimientos fuertes, basados en valores y principios intemporales. Seguiré militando en él, como también apoyaré con toda objetividad, y reconoceré logros y cambios que seguramente dará el gobierno que se oficializa el siete de agosto. Lo importante es Colombia, y entre todos, los contendores, los partidarios, los opositores, los abstencionistas, los pesimistas crónicos, los militantes y neutrales, nos tenemos que dar la mano, olvidar discrepancias y rodear al próximo presidente de Colombia, para empujar cada día, con fuerza, honestidad, solidaridad, respeto y entusiasmo esa nave que es nuestro país tropical, bañado por dos océanos, privilegiado en gentes y paisajes. Sin perder, en mi caso, mientras viva, el derecho al ladrido, a la protesta, a la denuncia o al desacuerdo.
Doctor Juan Manuel Santos, empieza usted con su triunfo, a escribir una nueva página en la historia de nuestro país. Buen viento. Buena mar. Expectativas y esperanzas están ahora bajo su timonel.
P.D. Como decía Gonzalo Arango, “Una mano más una mano no son dos manos... son manos unidas...”. Y ahora, creo, honestamente, que todos los colombianos uniremos nuestras manos para ayudar a lograr un país mejor.
