La COP27, en Sharm el-Sheikh, Egipto, se desarrolla con una sensación de frustración ante compromisos incumplidos, la renuencia de los países desarrollados y en desarrollo en refrendar compromisos anteriormente asumidos, mientras las catástrofes ambientales se esparcen por el mundo aumentando las preocupaciones por la crisis climática: el mayor desafío de la humanidad y su impacto en todo el planeta.
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Además, el contexto de la COP27 no es nada alentador: inestabilidad geopolítica, fenómenos climáticos extremos, escasez de alimentos, crisis energética y reaparición del COVID-19 en algunas partes del mundo.
Se reunieron los principales especialistas globales de las ciencias naturales y sociales para debatir acerca del cambio climático y del avance del calentamiento global desde la última COP, realizada en 2021. Científicos de distintas partes del mundo lanzaron el informe anual de 2022, con las 10 nuevas visiones de la Ciencia Climática que, según la “Academia Brasileira de Ciencias son:
1. Cuestionar el mito de la adaptación sin fin
2. Los hotspots de vulnerabilidad se agrupan en “regiones de riesgo”
3. Nuevas amenazas en el horizonte de la interacción clima-salud
4. Movilidad climática: de la evidencia a la acción preventiva
5. La seguridad humana requiere de seguridad climática
6. El uso sostenible de la tierra es esencial para cumplir las metas climáticas
7. Las prácticas financieras sostenibles privadas no están logrando catalizar transiciones profundas.
8. Pérdidas y daños: el imperativo planetario urgente
9. Toma de decisión inclusiva para el desarrollo resiliente del clima
10. Derrumbar barreras estructurales y dependencias insostenibles
Según la investigadora argentina Matilde Rusticucci, la ciencia y el conocimiento de los pueblos originales trabajaron juntos para recopilar datos y analizar impactos de la crisis climática.
No se puede olvidar la importancia del Acuerdo de París, firmado por 195 países en 2015, mediante el cual se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2030. Sin embargo, los últimos datos apuntan que solamente 26 países han demostrado tener estrategias más claras para cambiar la realidad ecológica y climática del planeta.
Estados Unidos, la Unión Europea y China siguen liderando la lista de los países que más contaminan el planeta. Además, a partir de la guerra de Ucrania y de las políticas de retaliación a Rusia, se inicia una crisis energética en Europa, lo que reafirma en países como Francia, la utilización de la energía atómica y en Alemania el carbón. O sea, en lugar de avanzar, se retrocede.
Por otra parte, muchos de los países en desarrollo siguen dependiendo de la producción de combustibles fósiles no solamente para mantener sus matrices energéticas, sino también por la importancia en sus exportaciones, además de no tener los económicos para realizar la necesaria transición energética. ¿Quién los apoyará económica y tecnológicamente para afrontar semejante reto? ¿Se respetará el principio de “responsabilidades y capacidades diferenciadas de los países”? Hay la esperanza de reactivar el “Fondo Verde para el clima” para los países del Sur. Entre promesas no cumplidas, se vislumbra la posibilidad de 100.000 millones de dólares en 2023. La disyuntiva es si se incrementa el endeudamiento para asumir este reto o al contrario se sustituye pago de deuda por aporte.
Recientemente, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, afirmó que el nuevo informe elaborado por el Grupo de Trabajo II del IPCC es un “atlas del sufrimiento humano y una acusación condenatoria de la falla del liderazgo climático”, “las promesas vacías nos dirigen, con seguridad, hacia el camino para un mundo inhabitable”.
No obstante, la ausencia de dos amenazas globales en la COP27 hace que gran parte del mundo respire aliviado. Ya no contaremos con las presencias del presidente Jair Bolsonaro, símbolo de la devastación de la Amazonia, del ataque a las poblaciones indígenas y de la flexibilización de la vigilancia ambiental en Brasil, ni del expresidente Donald Trump, líder mundial que durante todo su mandato demostró su negacionismo en relación con la crisis climática, además de haber convertido a Estados Unidos en el primer país del mundo en retirarse formalmente del Acuerdo de París.
El presidente electo Lula da Silva parte en dirección a Egipto, lo que genera una gran expectativa. En su agenda hay reuniones. Lula y su diplomacia presidencial anticipada esperan establecer diálogos que conlleven a más de 10 acuerdos. Brasil vuelve al escenario internacional, con la certeza de que la Amazonia Viva es un aporte a la humanidad.
Lula será invitado de honor del Brazil Hub. Creado en 2019, en la COP25, en Madrid, conformado por entidades de la sociedad civil vinculadas a la cuestión ambiental. Actualmente, la coordinación del Brazil Hub está a cargo del Instituto Clima y Sociedad (ICS), el Instituto Climainfo y el Instituto de Pesquisa Ambiental da Amazonía (IPAM).
Brasil, República del Congo e Indonesia parecen acercarse para crear una “OPEP para bosques tropicales”, según The Guardian, dado que son responsables por la preservación del 52 % de los bosques tropicales del mundo.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro presentó en la COP27 el resumen de su propuesta para afrontar el cambio climático en un decálogo.
¿Será que la esperanza verde vendrá del Sur del Mundo?
Esto cree la tribu Yanomami, que emocionó a Brasil con su video de celebración el día de la victoria del Presidente Lula, en su lengua indígena, demostrando que en medio de las diferencias podemos transformar el mundo.
* Profesora Universidad Externado de Colombia.
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