Este es el mensaje del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a los líderes mundiales, previo a la inauguración de la Asamblea General.
Este es el mensaje del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a los líderes mundiales, previo a la inauguración de la Asamblea General. En una entrevista amplia, reafirma su creencia en el multilateralismo y lo ratifica como única alternativa para que la humanidad afronte los desafíos del siglo XXI.
Este encuentro anual de presidentes y jefes de Estado será presencial y contará con la asistencia del presidente Joe Biden. Según informaciones oficiales, su pronunciamiento se centrará en la pandemia del COVID-19, cambio climático, derechos humanos, la democracia y el orden mundial basado en reglas.
En una constatación valiente, el secretario general de la ONU afirmó que “las instituciones que tenemos no tienen dientes. Y cuando los tienen, como en el caso del Consejo de Seguridad, no tienen el hambre suficiente para morder”. Defendió un plan de vacunación global y simétrico, sobre todo debido a la posibilidad de la aparición de variantes del COVID-19, con un mayor grado de resistencia. Según Guterres, “ese día nadie estará a salvo, ni en el sur ni el norte, ni siquiera en los países donde todos hayan sido vacunados”.
En lo que concierne a Afganistán, cree que la “situación es impredecible y lo que ha ocurrido allá “podría envalentonar ahora a los grupos terroristas u otros movimientos rebeldes para volverse más agresivos”.
En los últimos días la comunidad internacional prometió una ayuda de más de mil millones de dólares para los afganos. Mientras tanto y, a pesar del inmenso dolor e impotencia de la población afgana, este país será un campo de batalla experimental para establecer nuevas correlaciones de fuerzas y ampliar niveles de hegemonía. Este fin de semana la Unicef llamó la atención, en sus comunicados de prensa, en el sentido de que si bien los talibanes reabrieron las escuelas, el regreso es permitido solamente a los niños. Esto es un claro alineamiento a una ley islámica que prohíbe a las niñas asistir a la escuela, lo que denota que otras Malalas pueden ser víctimas de los grupos extremistas, dejando a la deriva el presente y el futuro de las niñas en esa región del mundo.
En cuanto al cambio climático, afirmó que el mundo está “al borde del abismo” e instó a los líderes a transformar la COP 26 en un éxito. Una encuesta internacional evidencia la preocupación y el temor de los jóvenes con relación al cambio climático y al futuro. Están seguros de que no hay planeta B. Se sienten traicionados por los gobiernos y cuatro de cada diez dudan si tener o no hijos. 10.000 personas entre 16 y 25 años fueron consultadas en Australia, Brasil, Estados Unidos, Francia, Filipinas, Finlandia, India, Nigeria, Portugal y Reino Unido. La investigación fue liderada por la Universidad de Bath y contó con el apoyo de cinco universidades, entre estas las de Stanford y de Helsinki.
La Asamblea General de las Naciones Unidas, que se realiza anualmente en la sede de este organismo en Nueva York, es inaugurada por el representante de Brasil.
Desde la celebración de la IV Asamblea General del organismo, Brasil es el primer país en pronunciarse en la tribuna del Debate General. Los registros históricos afirman que esa práctica se inició en 1949. En un complejo contexto internacional, con el fin de que ni la URSS ni Estados Unidos fueran los primeros en pronunciar sus discursos en la Asamblea, Brasil fue invitado por el secretario general a ser el primer orador. Esta tradición se mantuvo incluso durante la dictadura militar y continúa vigente.
Sin sombra de dudas, esto le hado a Brasil un rol destacado que, en cierto sentido, reconoce su importancia geográfica, política, demográfica y su actuación histórica en la ONU. Aunque Brasil no haya logrado ser miembro permanente del Consejo de Seguridad, un anhelo diplomático e histórico, el país fue uno de los fundadores de la ONU en 1945.
Brasil, junto con Japón, ha sido el país que más ha ocupado el asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
En esta ocasión, debido a la pandemia, la ONU contará con su sistema de honor. Cualquier persona que entre al salón donde se realizará la Asamblea declarará que está vacunada, sin necesidad de demostrar ninguna prueba.
Mañana, Brasil entrará nuevamente a la historia de la ONU. Cuando el presidente Jair Bolsonaro suba a la tribuna romperá el sistema de honor de la ONU y ratificará su escepticismo con relación a la ciencia y a las vacunas contra el COVID-19.
La pregunta es: ¿qué dirían los grandes diplomáticos y líderes históricos de Brasil al ver al presidente Jair Bolsonaro desafiar a la ONU?
Con seguridad, contestarían que Brasil es más grande que sus circunstancias.
Empieza la primavera en Brasil, otros septiembres vendrán…
*Profesora Universidad Externado de Colombia.
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