¿Cómo olvidar la bomba en el Club El Nogal, el rescate de un niño que había nacido en cautiverio, los falsos positivos y el dolor de las madres de Soacha? Cuando tenías un año, tu papá coordinó la visita del lingüista y filósofo y activista estadounidense, Noam Chomsky, a Colombia. Fue emocionante ver el Auditorio León de Greiff y más cinco auditorios repletos ¬10 mil asistentes¬ aplaudir a Chomsky de pie, durante la ceremonia de entrega del título de Doctor Honoris Causa, cuando él pidió perdón por los crímenes cometidos por Estados Unidos alrededor del mundo.
Él quiso conocer de cerca el tema de las fumigaciones de las plantaciones de coca y el efecto complejo del glifosato en la biodversidad de Colombia y en las poblaciones campesinas e indígenas. Era el inicio del Plan Colombia.
En esta guerra de las FARC de Tiro Fijo, de los paramilitares de Carlos Castaño, del Caguán del presidente Pastrana a la Seguridad Democrática del presidente Uribe, existieron miles de intentos para derrotar militarmente la guerrilla de las FARC y en un abrir y cerrar de ojos se instalaron 7 bases militares estadounidenses en tu país.
De esta forma los intereses geopolíticos se ocultaron en la dinámica del conflicto colombiano. Y cada vez había más guerra, más sufrimiento, y menos sustitución de cultivos ilícitos, lo que indicaba que no siempre los fines justifican los medios.
El día de tu cumpleaños estarás lejos, pero celebrarás rodeado de grandes amigos, porque algo que tu colegio te ha enseñado en las aulas, entre el verde de los pinos es la disciplina, la confianza, el valor de la amistad, de la solidaridad y cómo resolver conflictos.
Eran pequeñitos y marcharon orgullosos por la paz de Colombia y con tus palabras infantiles diste a entender que, sin juzgar a ninguno de los grupos en la contienda. Para ustedes, las cátedras por la paz empezaron muchos años antes. Dos días después de tu cumpleaños, el 26 de septiembre, el presidente Juan Manuel Santos y Timochenko firmarán el Acuerdo de Paz. ¡Qué cumpleaños tan simbólico el tuyo!
Tus abuelitos, tu papá, tus tíos y tus hermanos no conocieron una Colombia en paz y ahora tu generación, tus sobrinos, tus hijos y tus nietos tendrán la posibilidad de vivir en un país sin guerra. No hay mejor regalo que éste ni noticia más alentadora para un continente que parece inmerso en una enorme crisis que la postergada paz de Colombia. Feliz cumpleaños a tí y larga vida a una Colombia en paz.
Deseo profundamente seguir a tu lado para trabajar por tu nuevo país, desde el salón de clase, en donde verdaderamente creo que se empieza a construir la paz y a cambiar el mundo.
Profesora Universidad Externado de Colombia