Las tensiones geopolíticas entre China y Estados Unidos se agudizaron debido a la presencia de un globo aerostático chino en el espacio aéreo estadounidense, más precisamente en el estado de Montana, ubicado en el occidente de Estados Unidos, apodado “el estado del tesoro” por la importancia de la minería en sus tierras.
El sábado 4 de febrero, el ejército estadounidense tomó la decisión de derribarlo, sin ninguna consecuencia para la población civil.
El evento de la supuesta invasión del espacio aéreo estadounidense por China provocó la cancelación del viaje del secretario de Estado Antony Blinken a Pekín, prevista para el 5 y 6 de febrero.
Wan Yi, jefe de la diplomacia china, mediante un comunicado oficial expresó que su país “nunca ha violado el territorio y espacio aéreo de ningún país soberano” y que el globo era un globo civil con fines de investigación meteorológica.
Inmediatamente, el gobierno chino expresó su descontento con el gobierno estadounidense debido al uso de la fuerza para atacar objetos civiles no tripulados.
Las especulaciones están al orden del día y la compleja relación entre Washington y Pekín pasa por uno de los momentos más delicados, recordándonos sucesos de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Fría protagonizada por Rusia y Estados Unidos. Por más que Pekín aclare que el globo era apenas un observador científico, Estados Unidos cree que el globo tenía funciones de espionaje.
Es importante recordar que esta práctica se remonta a mediados del siglo pasado y que, en cierta medida, tiene más ventajas que el uso de satélites convencionales y su costo es más económico.
Recientemente, el Pentágono estaba verificando la posibilidad de utilizar globos en su red de vigilancia.
Sin duda, la crisis Pekín-Washington suscita varios interrogantes: ¿estaría Pekín dispuesto a desafiar el poderío militar de Estados Unidos e iniciar una compleja crisis con Washington? ¿Los argumentos de Pekín en cuanto al uso de la fuerza contra objetos civiles no tripulados tendrán impacto en la comunidad internacional? ¿China no contará con equipos más sofisticados para vigilancia y espionaje?
Una vez más, la reacción y toma de decisión de Washington ha dividido a demócratas y republicanos. Para los demócratas la operación fue exitosa, para los republicanos la respuesta fue lenta.
La saga de un globo chino no ha terminado y sus consecuencias están por verse. Pareciera ser que cada vez el mundo está más cerca de asistir a una nueva Guerra Fría que tendrá que convivir con la guerra de Rusia-Ucrania y con conflictos limitados permanentes, bajo una recesión mundial.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
