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La guerra Ucrania-Rusia ha cumplido 100 días, un tiempo doloroso para ucranianos y rusos que están inmersos en un conflicto que ha provocado la muerte de civiles y de niños, bombardeos en casas, escuelas, iglesias y hospitales. Así como en otros tiempos, hay un temor de un conflicto nuclear.
En poco más de tres meses, 14 millones de ucranianos han buscado refugio y protección en otros países y otros 15 millones necesitan ayuda humanitaria. Después de 100 días de enfrentamiento, pareciera ser que la posibilidad de una negociación no está sobre la mesa.
Según el presidente ucraniano, en un encuentro virtual con el Parlamento de Luxemburgo, una quinta parte de Ucrania está bajo el dominio ruso. “Cada día caen entre 60 y 100 soldados de Kiev” y se estiman 14 mil víctimas entre los ucranianos.
Detrás de todo esto, una recesión mundial que llega pisando firme, acompañada de otras amenazas: la escasez de cereales, el suministro de gas y de petróleo, y el hambre.
En una de sus últimas alocuciones, el papa Francisco hizo un llamado a los responsables de las naciones “para que no lleven la humanidad a la ruina”.
Con todo, se tiene la impresión de que el mundo tiene una memoria histórica muy frágil. Ante esta guerra que no deja de ser una amenaza para la humanidad, quedan atrás otras que parecen haber sido olvidadas.
En 100 días de guerra, el hechizo se volvió contra el hechicero. Rusia logró convertir el bloqueo en un fuerte instrumento político y el rublo ha sido la moneda que más incrementó su valor.
La responsabilidad de Rusia y Ucrania es incontestable, pero cada vez más la corresponsabilidad de Occidente en la escalada del conflicto parece mayor.
A puertas cerradas, los países que lideran el mundo abogan por una salida negociada del conflicto, pero los aliados de Ucrania le han concedido más de US$100 mil millones para afrontar esta guerra.
Recientemente, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, alertó que “deben prepararse para una guerra larga”.
Por su parte, Pekín ha demostrado estar cada vez más próximo de Rusia y el impacto de esta guerra va a golpear fuertemente el gobierno Biden, bien sea en las inminentes elecciones para el Congreso o en su posible reelección.
En las últimas horas, China ha subrayado que Washington invirtió 400 veces más en Ucrania que en cooperación económica con los países de la Asean. Además, la Casa Blanca anunció un nuevo monto de ayuda militar para Ucrania.
El 1° de junio, Día Internacional de la Infancia, recordamos que, según datos oficiales, casi 700 niños ucranianos han sido víctimas de esta guerra, resultando muertos o heridos”. El arzobispo de Kiev, Sviatoslav Shevchuk, afirmó que nadie sabe realmente cuántos niños han sido hasta ahora víctimas. En estos primeros días de enfrentamientos se estima que, en Ucrania, precisamente 243 niños han muerto, 446 han resultado heridos y 139 están desaparecidos.
En estos dramáticos 100 días es imposible no responsabilizar a ambos países por el curso del conflicto y su doloroso impacto, sin embargo, hay que pensar en el rol protagónico de Occidente en esta guerra y hasta qué punto se convierte en un caballo de batalla en esta disputa Estados Unidos-China.
¿Dónde están los líderes que buscan la paz en el mundo?
