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Cinco consejos para padres y madres de preescolares

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Camilo Camargo
05 de septiembre de 2021 - 05:00 a. m.
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En el crecimiento de los niños y jóvenes, todas las edades son importantes y maravillosas. Sin embargo, la etapa que se encuentra entre los 3 y los 6 años es la base para muchos procesos de desarrollo que se darán de allí en adelante, pues es ahí cuando el cerebro tiene una mayor plasticidad y cuando se generan los millones de conexiones neuronales que propician el aprendizaje. A eso se refiere la frase que oímos con frecuencia que dice “los niños son como una esponja”. Cuando estimulamos procesos en edades tempranas, con juego, experiencias y cuidado, el cerebro de los niños se fortalece. Por esto, les comparto estas 5 ideas que pueden ayudar a los padres a generar relaciones y promover procesos positivos para los niños en edad preescolar:

1. Juegue y pase tiempo con los niños. Los adultos contribuyen significativamente en la vida de los niños. En esta etapa es fundamental pasar el mayor tiempo posible con ellos. Es el momento para arremangarse o ponerse de rodillas a jugar carritos, muñecas, crear refugios, disfrazarse, entre otras cosas. Aparte de que es divertido, estos son espacios maravillosos para ir generando una relación sólida. Además, permiten a los adultos ir conociendo con mayor profundidad a los niños.

2. Minimice el tiempo en pantalla. Con el mundo tan tecnificado y el poquito tiempo que tenemos, hemos empezado a usar las pantallas como un Chupo electrónico. Debemos ser muy conscientes del tiempo que pasan los niños y niñas en las pantallas. En la medida de lo posible, reduzcamos el uso de estos dispositivos al máximo. Es mejor que en una mesa de comida les hablemos, o que jueguen con dinosaurios, o que dibujen, en vez de que estén viendo la pantalla.

3. Dele espacios de decisión y autonomía. Creemos que los niños y niñas de estas edades muchas veces no pueden hacer las cosas y las hacemos por ellos. Temas como secarse al salir de la ducha, vestirse, escoger qué se van a poner, llevar los platos a la cocina después de comer, cargar la maleta del colegio, etc., son tareas que los niños deben hacer por si solos. Si les hacemos las cosas, ellos van a pensar que no son capaces y en este camino de desarrollo de la autonomía es fundamental que se den cuenta de que pueden hacer muchas cosas por si solos.

4. Salga a espacios naturales lo más posible. Exponga a su niño o niña a espacios naturales, caminatas ecológicas, ríos, bosques y cualquier otra área natural. Promueva esa conexión de los niños con el medio ambiente y que se vuelva curioso de lo que ve. Aproveche para asombrarse con su hijo o hija cuando vean un árbol, un ave o un insecto. Esa conexión inicial y los espacios de juego al aire libre son fundamentales en el desarrollo de cada individuo. En caso de no tener acceso a estos espacios, visite los parques de la ciudad donde vive, allí también se pueden generar esas conexiones.

5. Léale a su hijo o hija. Dedicarle unos minutos diarios antes de dormir a leer libros infantiles es una gran manera de conectarse emocionalmente, y también de reforzarles el lenguaje y la comunicación. Libros físicos y digitales están disponibles para que, a través de la literatura infantil, empecemos a conocer el mundo. Estos espacios generan conversaciones importantes y van dando espacio para esa conexión entre padres e hijos.

La lista podría continuar, por supuesto. Pero, ojo, que no se trata de sobreestimular. Un niño para desarrollarse bien necesita mucho de los adultos, pero a la vez no necesita tanto. Estar en un ambiente tranquilo y cercano a unos padres que le hablen, le jueguen, le lean, le canten, le ayuden a explorar la naturaleza, le hagan saber que sí puede y le enseñen a través del ejemplo a ser buena persona es todo lo que necesitan. Todas las experiencias que les brindemos son las que influenciarán su desarrollo y esas experiencias no tienen que ser en Tailandia o en Disney, o teniendo 10 extracurriculares a la semana. Las experiencias son sencillas, en la tranquilidad de la casa en un ambiente seguro y contenedor. Y esa fue precisamente una de las grandes bondades de la pandemia. Poder estar en familia aprovechando cada momento y eso no lo podemos perder con la vuelta a la normalidad. Lo que sí los invito a modificar es la sobreprotección que trajo la pandemia que estamos viendo que dejó a los niños sin herramientas para resolver conflictos, tomar decisiones y entender que no soy solo yo, sino que hay otros a mi alrededor. Los invito a confiar en las habilidades de sus hijos y no hacer las cosas por ellos para que puedan volver a llenar de herramientas la maleta que los acompaña desde ya para el resto de la vida.

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MARIA(78781)05 de septiembre de 2021 - 12:01 p. m.
Buen artículo ! Tener hijos es dedicación y amor
Alvaro(66438)05 de septiembre de 2021 - 11:34 a. m.
excelente articulo . atinados consejos para poner en practica por el bien de nuestros hijos, nietos .. y niños que nos rodean en nuestro entorno. Una forma de arrebatarle los niños a los depredados sexuales enfermos que andan suelos.
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