Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En una inaudita jugada política, el Gobierno informa que va a presentar la reforma tributaria departamental, sabiendo de antemano que este es un año electoral y que la vigencia de estas normas entraría a regir en pleno calor de las urnas en 2010.
Esta reforma no sólo incluye un mayor valor en los impuestos de automotores, sino que seguramente vinculará el impuesto a las gaseosas, que sin duda es una forma de afectar más al empresariado con el fin de financiar a los departamentos.
Es increíble que se piense en más impuestos directos a las empresas y más tasas tributarias al consumidor en un momento como éste; la economía cerrará 2008 con crecimiento de máximo el 3,2% del PIB y el crecimiento en 2009 podría ser negativo, y pese a esto el mensaje del Ejecutivo es “más impuestos”, siendo contrarios a cualquier lógica de mercado y enviando mensajes contradictorios a la opinión pública, contrastando esto con el aumento del salario mínimo.
Sin duda los departamentos necesitan más recursos para aumentar la inversión en infraestructura, pero estos no pueden salir del bolsillo de un mercado reseco. Deben ser un poco más creativos en el Gobierno y en los departamentos para conseguir fuentes de ingresos, porque sin duda el impuesto a los cigarrillos y a la cerveza ha reducido su recaudo frente a las nuevas normas de consumo.
Quisiera ver qué representante o senador apoya esta medida en pleno proceso electoral, cuando las personas irán a las urnas a cambiar el Senado y elegir nuevo Presidente; o bien es una jugada política para tumbar la reforma y hacer quedar bien a la clase política, lo cual sería demasiado para el momento que vivimos. Es el momento de tomar en serio la condiciones del mercado, de dejar de pensar que estamos blindados contra la crisis y comenzar a tomar serias medidas de motivación del consumo real, y no líneas de crédito para vehículos y electrodomésticos, de lo contrario, la pérdida de empleos será muy fuerte y la caída en la economía será inminente.
