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Nos salvó el consumo

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Camilo Herrera
29 de marzo de 2009 - 01:00 a. m.
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Como era evidente el consumo de hogares jaló la economía colombiana en 2.008, y si no fuera por esto el crecimiento del PIB hubiese sido desastroso.

Durante el gobierno Uribe nos acostumbramos a crecer gracias a tasas de crecimiento de la inversión cercanas al 12% y está se enfrió en 2.008 teniendo un crecimiento del 7%, y una economía que crece con inversión pero sin empleo, causa que los beneficios no lleguen a los hogares.

Por el contrario, el consumo de hogares como ya el sistema de RADDAR Consumo lo había demostrado hace tres meses, este creció un 2,5%, fuertemente impulsado por el consumo de servicios (4,1%), porque ya es completamente evidente que el consumo de bienes durables sigue de capa caída (-3,9% anual) por el aumento de las tasas de crédito de consumo y la casi saturación del mercado; por el contrario el consumo de bienes no durables sólo creció un 1,5%, lo que indica que simplemente el consumo per capita de los bienes más necesarios se mantuvo constante, lo cual es al final una buen noticia.

Evidentemente en el primer semestre, sobre todo el segundo trimestre, la inflación fue el problema de 2.008 y esto causó el freno del consumo de electrodomésticos y carros, pero el segundo semestre como era esperado ayudó en la recuperación pero no para cumplir la cuotas de ventas.

Si el consumo hubiera caído de manera real, la producción industrial se hubiese frenado y ya hubiéramos entrado en recesión; por esto parece que la receta es un tanto evidente: mantener el consumo de bienes no durables y dar crédito a bienes durables.

Si bien lo segundo ya lo están haciendo y se podría expandir el crédito Condensa a nivel nacional,  no se ven estrategias para las cosas que compramos todos los días y es en estas donde está la sostenibilidad de los hogares.

Ya es momento de pensar en opciones osadas como regulación a tarifas de servicios públicos, importación de algunos alimentos como comienzan a escasear por el invierno, reducir el precio de la gasolina y de los pasajes de transporte público, congelar el IVA y hasta quizá, en un ligero aumento del salario mínimo a mitad de año, porque simplemente la dinámica del crédito de consumo es solamente para un 10% de la población, y los colombianos de a pie las cosas se les están complicando.

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