Petro está acorralado por el fracaso de su administración, la masiva corrupción del Gobierno, la probable ilegitimidad de su elección, el orden público sin control, la pobre ejecución y el derrumbe económico. Pero ha sido su gente: Benedetti, el hijo que no crio, Olmedo, la Agencia de Tierras, las criptomonedas, etc., los que destaparon el todo vale, billones robados, silencios en cargos de jerarquía cuyos funcionarios son destituidos por obligación.
Cuando Petro concertó, logró pasar una cuestionable reforma tributaria, un PND aún sin implementar, pero si solo impone su criterio como con la salud y la educación, cae la fórmula. Generó una disminución importante de recursos a la salud, provocando la inviabilidad del sistema para justificar la intervención, siendo víctimas los maestros y millones de colombianos a los que ha empobrecido con: los impuestos saludables; el aumento del precio de la gasolina; la caída de ingresos y valor de Ecopetrol; el freno a la vivienda, la construcción; permitiendo invasiones y bloqueos de vías; suspendiendo troncales y la expansión energética, aduciendo que es de ricos neoliberales. Con la asfixia económica, los ingresos fiscales bajan cuando más se requieren. Detuvo los Panamericanos, la ampliación de la autopista Norte, el tren de cercanías y los recursos a regiones como Antioquia o la costa.
El Kroc Institute muestra una mínima ejecución en la paz, pero el Gobierno culpa a Duque, y torpemente denuncia al Estado por los incumplimientos que él genera. La transformación territorial no existe, como lo atestiguan comunidades indígenas y campesinas de Nariño, empobrecidas y acorraladas. La ONU, en los más de 400 municipios tomados por el crimen, denuncia una masiva violación de los DD. HH. que calla el Gobierno. Los criminales controlan territorios, imponen reglas de convivencia y traquetean desbocadamente mientras el Gobierno es manejado por un gabinete ideologizado, bueno para el discurso y culpar a los demás, pero pésimo arreglando problemas.
Todo esto hace parte del VERDADERO “GOLPE BLANDO”. En seguridad, Mindefensa debilitó las Fuerzas Militares, redujo el pie de fuerza, frenó el mantenimiento, retiró entre Policía y Ejército a decenas de generales, afectando a las FF. MM. psicológica y jurídicamente. Prohíben fumigar y favorecen el reclutamiento de niños, descarado recurso para evitar bombardeos; consolidan narco-republiquetas o neofederalismo criminal.
Hablan de desmontar el paramilitarismo, pero arman las guardias campesinas, cimarronas e indígenas, y establecen el pago por no delinquir. Santos creó los amigos y enemigos de la paz, y con Petro nacen LOS QUE ODIAN, el pueblo oprimido, y LOS ODIADOS, neoliberales y extrema derecha, culpables de su ineficacia. Artimaña distractora porque PETRO sabe para dónde va.
Su narrativa de que le impiden gobernar más crea las condiciones para la insurrección masiva, que permitirá que vía negociación con el ELN y el pacto de La Picota se quede con el PODER atornillándose, para cambiar el sistema, distorsionar la verdad, limpiar la corrupción y los crímenes de su izquierda revolucionaria con una ley de punto final, convirtiéndose no en el gran reformador sino en el gran lavador.
¿Es esta supuesta paz total el costo para un referendo que lo reelija?