Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El sistema de salud no era perfecto, ninguno lo es. Había mala prácticas de algunos actores, falta de equidad regional, carencia de información, barreras de acceso y una corrupción que se trató de controlar como con la liquidación de 13 EPS en el gobierno anterior. La expedición de la LEY 100 basada en sus principios de solidaridad, equidad, libre elección y participación, integridad, calidad y oportunidad, logró una cobertura universal del 99 %, un amplio plan de beneficios, un bajo gasto de bolsillo, un sistema solidario, los mejores hospitales de la región, y fue reconocido por la OMS, OPS, OCDE como uno de los mejores sistemas del mundo. Pero con Petro, la Corcho y el ministro Jaramillo perdimos 32 años de avances, esfuerzos, experiencias, reconocimientos e inversión.
La asfixia mecánica deliberada e inducida nos llevó a una CRISIS SISTÉMICA. Con la ayuda del ex Supersalud, Fabio Aristizábal, y usando como fuente los archivos de Formatos Técnicos enviados a la Supersalud, firmada por representantes legales, revisores fiscales y contralores, encontramos que el patrimonio acumulado de las aseguradoras del sistema de salud pasó de $ 108.607 millones en el 2021, a -$ 12,3 billones en julio del 2025, con información incompleta por los reiterados incumplimientos de la Nueva EPS, que solo entregó datos hasta marzo de 2025.
El Gobierno destrozó las EPS intervenidas. Entre 2021 y julio del 2025 el patrimonio de Sanitas paso de $ 372.682 millones a -$ 1,17 billones. La Nueva EPS paso, de enero del 2022 de $ 476.682 millones, a -$ 6,2 billones en marzo de 2025. Además, para autocumplir la profecía, realizaron una reforma a escondidas, filtraron documentos sin socializar, sin participación, sin divulgar, CREARON LA CRISIS, burlonamente la anunciaron y con su “CHU CHU CHU” ASFIXIARON EL SISTEMA, capturando recursos. Estos reyes del engaño, usando la desinformación repetidamente, difamaron, amenazaron, destruyeron reputaciones, denigraron del sistema y culparon a las EPS. Según información de expertos, crearon un sistema corrupto transaccional basado en pagos de comisiones y sobornos para ser postulados y recibir los giros, y si se quejan los intervienen. Hoy predomina la ley del silencio en hospitales y clínicas. ¿Y la fiscal de Petro dónde está? Fue promesa de campaña combatir la corrupción y, sin embargo, la llevaron a niveles históricos en este y otros sectores. Pero el desastre mayor es el de la Nueva EPS, en su mayoría causado por los interventores de Petro: los anticipos por legalizar subieron a $ 8,6 billones en el 2024 y en julio escaló a $ 15,27 billones. Tiene anticipos con más de dos años sin legalizar, y $ 5,7 billones del 2024 sin respaldo documental.
El desorden es absoluto. La Nueva EPS reportó 22,7 millones de facturas pendientes por procesar, de las cuales se identificaron más de 9,1 millones duplicadas. La misma Supersalud de Petro, en su resolución 6237 del 31/07/2025, evidenció que el desastre técnico-científico, financiero y jurídico en la operación de la Nueva EPS realizada por los interventores del gobierno del cambio es pues su culpa y no de otros. Queda claro que, por ideología e incompetencia, la consecuencia es que a los colombianos el manejo de Petro de la salud nos está matando.
