Pertenezco al grupo de colombianos que al día de hoy se encuentran felices por la decisión mayoritaria de los congresistas de quitar de la Constitución Política que rige a nuestra nación, la posibilidad de que un Presidente de la República pueda reelegirse en el cargo.
Nunca estuve de acuerdo con que se modificara la norma, porque ese solo articulito iba a desequilibrar el sistema de pesos y contrapesos como efectivamente sucedió. La lección debe quedar aprendida: No se pueden cambiar las cosas pensando en una sola persona, porque es claro que esto de una u otra forma va afectar el entorno.
Puedo decir que en estos momentos me siento tranquila, aunque no del todo. Debemos ser conscientes que los colombianos somos expertos en buscarle el quite a la norma, y el señor Álvaro Uribe Vélez si lo que es. No en vano decidió regresar al escenario político haciéndose elegir como Senador de la República.
Como van las cosas hasta el momento, con la Reforma de Equilibrio de Poderes se elimina de tajo cualquier posibilidad de que un expresidente pueda regresar a ocupar la Casa de Nariño, sin embargo no se dijo nada de la posibilidad de que bajo la figura de Vicepresidente se abra el boquete para que el senador Uribe pueda colarse y volver a ser primer mandatario.
No quiero ser aguafiestas, pero con el expresidente Uribe hay que estar preparado para cualquier cosa que se le ocurra, porque es tanta la obsesión que tiene por volver al poder, que no le importan los métodos que deba usar para lograrlo, y está visto que este señor a pesar de sus años todavía tiene buena energía para pelear por lo que se proponga. Por algo sacó una lista de más de 15 senadores con solo sus votos.
No podemos ser ingenuos, Uribe no se va a quedar quieto. Él sabe que sin él, el Uribismo no es nada, por eso en cada cosa que se hace en el Centro Democrático debe estar él, y cada personaje político que quiera hacerse elegir en nombre de su partido, debe estar en la foto con él, porque su partido se reduce a él. Es por esto que la única manera de que sus políticas no tan democráticas, vuelvan a ser gobierno, es con él a la cabeza.
Es inexplicable entonces que no se haya pensado que a través de la figura vicepresidencial, este podría regresar al poder. Uribe es un personaje bastante hábil como para no saber leerlo, por eso no se le puede subestimar, porque el siempre estará pensando un poco más allá de lo que piensan sus rivales políticos.
En esta ocasión no se cayó en cuenta de este detalle, sin embargo aún estamos a tiempo para reaccionar.
PD: A buena hora gobierno y Farc se pusieron de acuerdo en la creación de una comisión de la verdad.