Preguntas a Peñalosa

Los interrogantes que tengo para el doctor Peñalosa tienen que ver con las conquistas sociales que ha logrado Bogotá con los últimos tres gobiernos, a los que el mira con tanto desprecio.

Dice el doctor Peñalosa que Bogotá necesita cambiar el rumbo en que se introdujo, luego de que personajes de izquierda llegaran a su administración. Pues bien, resulta que cuando Luis Eduardo Garzón tomó el cargo como alcalde Mayor de Bogotá, quedó al descubierto el enorme número de niños y jóvenes que debían asistir a sus clases de primaria y secundaria con el estómago vacío, lo que motivó al entonces burgomaestre de la ciudad a implementar una política alimentaria para este sector poblacional dentro del Plan de Desarrollo Bogotá sin Indiferencia.

Este programa, sumado al de Salud a su Hogar y una serie de medidas de tipo social, hicieron que entre el 2004 y el 2005 en Bogotá, se redujera la población bajo la línea de pobreza en un 4,79 por ciento, y la población en pobreza extrema en un 3.38 por ciento, según datos del Departamento Nacional de Planeación. Lo anterior sumado al trato digno y diferencial a personas de la comunidad LGBTI, habitantes de la calle, personas en situación de prostitución, y desplazados por la violencia, que sirvieron de base para la buena calificación que dio el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en lo que tiene que ver con los Índices de Desarrollo Humano. Pregunto entonces, ¿es esto lo que hay cambiar?. Bastante inhumano sería hacerlo, no cree usted señor candidato.

Por otro lado, algo que se le debe reconocer a la doctora Clara López en sus funciones como Secretaria de Gobierno de Bogotá, fue su lucha constante porque a la mujer se le diera el reconocimiento adecuado dentro de la administración distrital, por lo que a partir de ahí se implementó con mayor esfuerzo y dedicación, una gestión de género como política pública en el distrito. Lo mismo que el proyecto que garantiza los 6 metros cúbicos del líquido por familia, que permitió gratuidad en el mínimo vital para todas las residencias ubicadas en el estrato 1, idea que implementó mientras fue alcaldesa de la ciudad. ¿Vamos a acabar con esto también doctor Peñalosa?.

Ahora, hablemos de la Bogotá Humana, que puso en el debate público la posibilidad de que familias de escasos recursos, dentro de ellas, cuatrocientos mil familias víctimas del conflicto armado con asiento en Bogotá, accedieran a viviendas de interés prioritario, pero no en las zonas fronterizas de la capital,a donde usted como alcalde mayor las comenzó a ubicar, sino en lugares que se encuentran dentro de la ciudad, que es la apuesta de las grandes urbes en el mundo, como política de verdadera inclusión social. La pregunta aquí es, ¿vamos a echar para atrás esta gestión también?.

Doctor Peñalosa, le cuento que la capital del país se introdujo en apostarle a generar políticas públicas de inclusión social que vayan más allá de un andén o de un Transmilenio, y que es necesario darles continuidad para que Bogotá con el tiempo se convierta en una ciudad amable con su gente. Por tanto no es válido su argumento de que para que las cosas mejoren, es necesario sacar a patadas a las ideas de izquierda, conformando sindicatos contra quienes promueven este tipo de propuestas, que solo buscan abolir la poca democracia que se ha logrado construir en la capital.

Para que las cosas mejoren, lo que hay que hacer, en primer lugar es buscar la manera de continuar retomando el rumbo en modernidad e infraestructura que se perdió con el robo a las finanzas que promovió Samuel Moreno, y que poco a poco el alcalde Petro ha tratado de hacer, el problema es que esto no se iba a concretar en un ciento por ciento en tan solo cuatro años. Ni siquiera usted lo hubiese logrado. En segundo lugar, es dándole continuidad y fortalecimiento a las políticas de inclusión social que a usted parecen gustarle menos que a las primeras, como vamos a lograr que Bogotá sea una ciudad no solo para Faraones, sino para todos. Olvida usted doctor Peñalosa que al interior de la ciudad, habitan seres humanos y no estatuas talladas en mármol.

Le recuerdo doctor Peñalosa que promover una gestión que busque una mayor calidad humana en Bogotá, es un trabajo que ha costado años de esfuerzo, como para que usted pretenda acabar de un solo plumazo las ideas progresistas que permiten la reinvindicación social que este país tanto requiere.

Por último, me gustaría escuchar con que ideas preparará a Bogotá para una posible etapa de posconflicto. Apuesto a que ni usted, ni los más fieles seguidores que usted dice tener, lo han pensado.

@ludispalencia