En España absolvieron en primera instancia a Pablo Soto, programador español que desarrolla software P2P.
Hace 3 años Soto fue demandado por Sony, Warner, EMI, Universal y Promusicae, quienes sostenían que sus programas estaban pensados para fomentar la piratería y eran instrumentos para el tráfico ilegal de contenidos, generando competencia desleal. Los demandantes pedían como indemnización 13 millones de euros.
P2P es una sigla del inglés peer to peer, significa “entre pares” o “de par a par”. Describe un concepto de horizontalidad que es aplicable en múltiples escenarios, como en la educación, refiriéndose a sistemas en que el aprendizaje ocurre entre compañeros y no en el mecanismo jerárquico tradicional del aula de clase, o en las comunicaciones, referido a una arquitectura de medios en que los nodos son clientes y servidores, descentralizando la comunicación, o, como pasa en ambientes en línea, en que se comparten archivos en forma distribuida a través, efectivamente, del software desarrollado.
Desafortunadamente, cuando se habla en los medios de P2P es sólo para referirse a los sitios en que se comparten contenidos, muchos de ellos sin autorización, lo que lo asocia con piratería. Sin embargo, el concepto tanto como la tecnología P2P son más amplios, eso fue lo que entendieron los jueces que se negaron a condenar a la tecnología y a sus autores.
Algo parecido sucedió en su momento con el Betamax. Los jueces no aceptaron la interpretación paranoica que culpa a la tecnología de los usos posiblemente ilegales que tienen los desarrollos, desconociendo el avance que significa para muchos otros campos. Si se aceptaran judicialmente estas pretensiones, estaríamos poniendo en peligro proyectos como www.guifi.net o www.bogota-mesh.org que construyen arquitecturas de comunicación descentralizada con aplicaciones interesantísimas en la vida social. Estos proyectos evidencian que es importante apoyar las tecnologías P2P que son usadas para disminuir la brecha digital o para dar respuesta a emergencias como las ambientales.