Hoy las empresas de Internet y de telecomunicaciones y las empresas que producen celulares y equipos de comunicación tienen una influencia creciente en la vida política y civil de la gente en el mundo y tienen responsabilidad por el respeto a los derechos humanos.
Esto justifica el proyecto "Ranking Digital Rights" que está desarrollando un sistema para evaluar y clasificar a las principales multinacionales TIC del mundo, en relación con la forma como respetan los derechos a la libertad de expresión y la privacidad de sus usuarios (el primer índice será lanzado a finales de 2015). La metodología es muy amplia y aportará muchos datos a la sociedad civil para entender ese contexto.
Ahora bien, si es por entender lo que sucede con los datos de las personas, un instrumento interesante que se ha venido implementando son los informes de transparencia como los que hacen anualmente Google o Twitter, o el que hizo Vodafone (muy comentado en su momento por el alcance, tanto geográfico como temático). En popularizar los informes de transparencia de las empresas han jugado un papel importante los proyectos de sociedad civil como "Who has your back?" de la EFF (EEUU), o "Keeping Internet Users in the Know or in the Dark" de la Universidad de Toronto (Canadá) que usan un mecanismo de información a consumidores (comparan prácticas y políticas corporativas) y logran que las empresas vayan poco a poco publicando sus informes.
Pero, la preocupación sobre el destino de los datos de las personas y la responsabilidad corporativa asociada a esta actividad, también es un tema de los Estados. LaFreedom Online Coalition (coalición de gobiernos que trabajan por la libertad de Internet y por el respeto a los derechos humanos -no, Colombia no forma parte de este grupo-) también se ocupa del tema porque, dicen, "la seguridad de Internet y las tecnologías de vigilancia pueden usarse por las sociedades libres para proteger los derechos del público pero también pueden ser usadas por regímenes autoritarios para ejercer control sobre sus ciudadanos".
El tema está pendiente en Colombia y justifica que todos empecemos a preguntarnos en dónde están nuestros datos en estos momentos. Luego les cuento más.
Hoy las empresas de Internet y de telecomunicaciones y las empresas que producen celulares y equipos de comunicación tienen una influencia creciente en la vida política y civil de la gente en el mundo y tienen responsabilidad por el respeto a los derechos humanos.
Esto justifica el proyecto "Ranking Digital Rights" que está desarrollando un sistema para evaluar y clasificar a las principales multinacionales TIC del mundo, en relación con la forma como respetan los derechos a la libertad de expresión y la privacidad de sus usuarios (el primer índice será lanzado a finales de 2015). La metodología es muy amplia y aportará muchos datos a la sociedad civil para entender ese contexto.
Ahora bien, si es por entender lo que sucede con los datos de las personas, un instrumento interesante que se ha venido implementando son los informes de transparencia como los que hacen anualmente Google o Twitter, o el que hizo Vodafone (muy comentado en su momento por el alcance, tanto geográfico como temático). En popularizar los informes de transparencia de las empresas han jugado un papel importante los proyectos de sociedad civil como "Who has your back?" de la EFF (EEUU), o "Keeping Internet Users in the Know or in the Dark" de la Universidad de Toronto (Canadá) que usan un mecanismo de información a consumidores (comparan prácticas y políticas corporativas) y logran que las empresas vayan poco a poco publicando sus informes.
Pero, la preocupación sobre el destino de los datos de las personas y la responsabilidad corporativa asociada a esta actividad, también es un tema de los Estados. LaFreedom Online Coalition (coalición de gobiernos que trabajan por la libertad de Internet y por el respeto a los derechos humanos -no, Colombia no forma parte de este grupo-) también se ocupa del tema porque, dicen, "la seguridad de Internet y las tecnologías de vigilancia pueden usarse por las sociedades libres para proteger los derechos del público pero también pueden ser usadas por regímenes autoritarios para ejercer control sobre sus ciudadanos".
El tema está pendiente en Colombia y justifica que todos empecemos a preguntarnos en dónde están nuestros datos en estos momentos. Luego les cuento más.