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Entes como Sacem (Sayco francesa), que asocian a los creadores para recaudar y distribuir las regalías, se habían negado a gestionar música con licencias libres bajo la creencia de que todo lo que es libre es gratis.
La presión de los artistas hizo que antes, en Holanda y Dinamarca, y hoy en Francia se cambiara esa posición.
Sacem inició hace un mes un piloto con licencias Creative Commons (CC) para gestionar derechos patrimoniales comerciales de sus asociados (http://creativecommons.org/weblog/entry/31205).
CC ofrece gratis seis licencias para gestión de derecho de autor, inspiradas en el software libre, que están pensadas para lo digital y se han expandido mundialmente con internet. Cuando encontramos una obra licenciada con CC sabemos que su autor/titular permite a cualquiera copiarla, distribuirla y comunicarla públicamente, aunque, según la licencia, puede estar limitado a que sean usos no lucrativos. En ocasiones se permite incluso la modificación, pero en ese caso puede estar limitada a que la nueva obra vaya con la misma licencia de la original. Las obras así licenciadas permiten usos corrientes en internet por educadores, aficionados, etc., que aun si son legalmente controvertidos quedan por la licencia automáticamente permitidos.
Esto es interesante para los músicos, que pueden autorizar a sus fans a “jugar” con, usar en forma más amplia, sus canciones sin criminalizarlos y aun así cobrar si los usos son comerciales (en publicidad, por ejemplo). Eso es lo que permite el piloto, que es especial por la importancia de Sacem en el sector, que mostrará opciones de negocios con lógicas más cercanas a la naturaleza de la tecnología y que busca equilibrios entre artistas remunerados y usos no comerciales libres.
Quiero pensar que estas movidas reiteran que el verdadero problema detrás de la presión exagerada por legislar protegiendo el derecho de autor (Ley Lleras, SOPA, ACTA...) no es proteger X industria (ellas juegan en el mercado y saben las reglas), sino que es, entre otros, saber identificar mecanismos de remuneración para los creadores en la era digital, donde la copia por sí misma ya no está funcionando e internet es mucho más que consumo, por ello el éxito está en buscar otras soluciones y ésta puede ser una.
