Las licencias de la Fundación Creative Commons (CC) aparecieron en 2001 copiando el modelo desarrollado para el software libre y se internacionalizaron para apoyar y desarrollar el movimiento de cultura libre, de lo abierto (“open”) en educación, ciencia, gobierno, cultura o diseño.
Son un conjunto de licencias disponibles mundialmente para que los autores de obras protegidas por derecho de autor (fotos, textos, mapas, videos, audios, etc.) autoricen al público usos que normalmente están prohibidos por ley. El propósito suele ser aumentar difusión pero también se trata de aprovechar mejor nuevos entornos culturales, educativos o científicos facilitados con las tecnologías digitales.
Los autores y titulares pueden escoger entre 6 licencias gratuitas para marcar su obra y así pasan de “todos los derechos reservados” a “algunos derechos reservados”. Es una decisión enmarcada en la ley de derecho de autor que en Colombia tiene capítulo local y versiones colombianas desde 2006.
Después de una década las licencias se rediseñan(1). Esta semana se anunció que tras un proceso de 2 años de discusiones públicas, especialmente con su red de afiliados mundiales entre los que me cuento, la versión 4.0 ve la luz. Los cambios buscan enfrentar el reto de la globalización (no habrá versiones nacionales pero sí traducciones), conseguir interoperabilidad con otros modelos y plataformas y, abordar temas actuales como bases de datos, minería de datos, o derechos personalísimos.
Los avances en Acceso Abierto, Recursos Educativos Abiertos, Gobierno Abierto, Datos Abiertos, etc., se facilitarán con los cambios. Más aún, en lo relacionado con cultura en la Unión Europea se aprobó esta semana una Directiva sobre Gestión Colectiva para facilitar el licenciamiento de música y mejorar la transparencia y responsabilidad de las entidades del sistema (equivalentes a Sayco). La Directiva establece que deberán permitir que sus afiliados licencien individualmente usos gratuitos, se pone fin a la prohibición para que usen licencias CC(2).
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Esta semana el comité de derechos humanos de la ONU aprobó una resolución presentada por Brasil y Alemania para proteger el derecho a la privacidad frente a la vigilancia ilegal, especialmente la masiva estatal que evidenció Snowden. En diciembre la evaluará la Asamblea General.
1. http://creativecommons.org/weblog/entry/40768
2. http://creativecommons.org/weblog/entry/40959
3. http://www.montrealgazette.com/news/General+Assembly+advances+digital+privacy+resolution+after/9214535/story.html
