Publicidad

Del acto de perdón a la familia Llano

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Cartas de los lectores
20 de mayo de 2025 - 05:00 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Con esta carta quiero referirme a la publicación del diario El Espectador, en la edición 40.426, correspondiente al sábado 26 de abril de este año. El referido artículo lleva por título “El acto de disculpas a los hermanos Llano que terminó en confusión”. En él se da cuenta del acto de perdón y reparación a la familia Llano Narváez por los actos de abuso sexual cometidos contra varios de ellos por el sacerdote jesuita Darío Chavarriaga Jaramillo, ya fallecido.

Este evento, como usted debe saber, fue guiado por mí, en mi condición de superior provincial de la Compañía de Jesús en Colombia, y debidamente concertado con los miembros de esta familia, con el acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación y con la asesoría de los abogados de ellos y de los propios de nuestra orden religiosa.

Los términos del acuerdo fueron establecidos con detalle y pretenden ser profundamente solidarios con estas víctimas de pederastia, actuaciones que desafortunadamente sucedieron a mediados de los años setenta.

Esta actividad se celebró públicamente el viernes 25 de abril a las 3 pm en la plazoleta de entrada del Colegio Mayor de San Bartolomé, en el centro de Bogotá. En la misma yo, como superior provincial, pedí perdón a la familia Llano Narváez y, a su vez, el sr. Luis Fernando Llano Narváez, en nombre de él y de sus hermanas, aceptó esta petición de perdón. Posteriormente, se hizo el gesto simbólico de perdón, que contó con la presencia del p. Francisco de Roux, SJ, quien fue nuestro provincial en el período 2008-2014, y ante quien el Sr. Luis Fernando Llano denunció estos hechos.

En el artículo referido dice textualmente: “El acto se cumplió con la mayor de las solemnidades, en el colegio San Bartolomé en Bogotá. Sin embargo, finalizado el encuentro, los abogados de la familia escucharon al sacerdote Antonio Sarmiento maldecir a las propias víctimas”. Y más adelante dice: “Según denunció el equipo de abogados de la familia Llano, una vez terminado el evento, desde unas escaleras del recinto Sarmiento envió un mensaje de voz en el que habría dicho lo siguiente: Luis Fernando, su familia y sus abogados son unos delincuentes. Y que, incluso, iban a interponer una denuncia en su contra. Tras ser sorprendido, el sacerdote los sacó del lugar. La abogada de la Compañía de Jesús aseguró que todo fue un malentendido”. La acusación que informa el periodista alude al padre Antonio José Sarmiento Nova, sacerdote jesuita, en la actualidad fungiendo como mi secretario y asistente.

En definitiva, escribo esta carta para comunicar que estamos ante un malentendido que dio origen a esta falsa información. El p. Sarmiento sí grabó un mensaje de voz en un chat de personas particulares, se refirió con su comentario a otras personas que han agredido a la Compañía de Jesús a través de redes sociales, pero nunca maldijo ni a la familia Llano Narváez ni a sus abogados. El p. Antonio José Sarmiento, mi asistente-secretario, es una persona recta y seria en todos sus actos y en las motivaciones espirituales y éticas que dan sentido a su vida de jesuita, y se siente lastimado en su honra personal por este comentario falseado. Habida cuenta del prestigio de El Espectador como uno de los diarios históricos más respetables de Colombia ruego a usted el favor de hacer la correspondiente rectificación en la misma forma en que se publicó ese desafortunado comentario.

Todo el proceso con la familia Llano Narváez ha sido elaborado con sumo cuidado, y los integrantes de ésta han entendido que se trató de una información que no hace justicia a la realidad de los hechos. Hay testigos directos del comentario del P. Sarmiento que pueden aseverar fidedignamente la verdad de lo que le estoy comunicando. Agradezco a Usted su amable atención.

Hermann Rodríguez Osorio, Sj Provincial Jesuitas Colombia.

Envíe sus cartas a lector@elespectador.com

Conoce más

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.