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Respuestas a editorial sobre Ucrania y Estados Unidos

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04 de marzo de 2025 - 05:00 a. m.
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De Reagan a la decadencia

El editorial del 3 de marzo, titulado “Muere la diplomacia, ¡viva el matoneo!”, tiene toda la razón al afirmar que estos vulgares matones de barrio han dado el peor espectáculo de mal gusto en los 250 años de los Estados Unidos de Norteamérica, tan alejados de la reconquista del honor americano como sí lo logró Ronald Reagan. Los secuaces del matón, cuyo nombre omito, Vance y Rubio, cavaron su propia tumba política.

Los Estados Unidos que muchos conocemos deben estar avergonzados por saberse en manos de esta banda. ¡Solo Dios sabrá qué acuerdo entre ratas han hecho estos gánsteres al apoyar al tirano criminal de la mafia rusa, que envía a sus matones de la KGB a asesinar a todos sus oponentes dentro y fuera de Rusia!

Volodímir Zelenski brilló por su posición estoica y digna como representante de la gran Ucrania, sin rebajarse a responder a estas vulgares ratas de albañal.

La Unión Europea respondió de inmediato, fijando de manera clara su posición solidaria e incondicional, comenzando por las naciones que pueden ser presa inmediata de este oso ruso, tan sanguinario como torpe.

Luis Benjamín Cediel Guzmán


Más papistas que el papa

Tras leer el editorial del 3 de marzo, no se puede decir otra cosa distinta a que resulta demasiado sesgado respecto a la realidad de lo que ocurre en Ucrania. Por más que los acontecimientos recientes se estén saliendo de control, o de cualquier parámetro de cordura, la situación ha sido exacerbada por el orate que ocupa la presidencia de un imperio enardecido con sus posturas personalistas, nacionalistas y extremistas.

En todo el análisis que realizan sobre el asunto, ni siquiera consideran los argumentos de Rusia ni las múltiples evidencias surgidas tras la caída de la Unión Soviética, incluidos los tratados y promesas incumplidas por parte de los países occidentales, que implicaban no “respirar en la nuca” de un adversario en decadencia. En cambio, se limitan a afirmar que Putin es un dictador, pero Zelenski no, y que habría que retirarlo del escenario mundial, incluso si esto implica ignorar y violar la misma diplomacia que invocan.

Octavio Cruz González

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