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Las artimañas en el caso Uribe
Con motivo del editorial del 12 de febrero, titulado “Envenenan el pozo del proceso contra Álvaro Uribe”. Desde los falsos positivos, pasando por todos los casos de corrupción, hasta llegar a estas instancias de entutelar a la jueza que lleva su caso, los alcances de Álvaro Uribe para evadir su responsabilidad con la justicia y con el país son evidentes. No hay, ni ha habido, ningún colombiano que se tome el autoprivilegio de burlarse con mentiras, calumnias, trabas y todas las artimañas que encuentre a su paso para no responder por todos los agravios de los que hemos sido testigos los colombianos.
Claro que estoy de acuerdo con el editorial. No me cabe la menor duda de que el señor Uribe usa las artimañas mencionadas para burlarse de los colombianos. Ojalá la justicia colombiana se enfrente con firmeza y utilice el debido proceso para contrarrestar sus actuaciones beligerantes hacia una gran parte de la nación, que desde hace tiempo lo mira con desprecio.
Espero que medios como El Espectador enfaticen las noticias abiertas a la verdad, para que muchos de nosotros no tengamos que recurrir constantemente a cotejar con otros medios, incluso alternativos, las noticias falsas a las que nos tienen acostumbrados los medios tradicionales. Imparcialidad y veracidad es lo que pedimos.
Andrés Loaiza Ríos
Los que acabaron con las aguas en Bogotá
A propósito del editorial del 23 de febrero, titulado “El legado del presidente Petro en Bogotá”, quiero refutar las afirmación del presidente Petro según el cual “los castellanos” acabaron con las aguas de Bogotá. Fueron los “republicanos” quienes acabaron con ciénagas y, particularmente, a principios del siglo XX, canalizaron los ríos San Francisco y Rumichaca.
Bernardo Vasco
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