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¿Colombia es una democracia?
Estoy en desacuerdo con el editorial del 3 de junio, titulado “Bukele y cuando las dictaduras dejan de importar”. En Colombia, la democracia es corrupta desde hace años: los partidos políticos y sus dirigentes incrustados en el Estado social de derecho nunca han dado solución a los problemas básicos de la población, porque se restablecieron en el poder para saquear y robar.
Alfredo Acuña
La política maquiavélica
Con motivo del editorial del 3 de junio. Detrás del autoritarismo siempre está oculto el fascismo, que no reconoce la democracia y el Estado social de derecho, y su pretexto de solucionar una crisis viola flagrantemente los derechos humanos. El fin nunca puede justificar los medios. Eso ya lo vivimos en Colombia durante el gobierno del uribismo, hasta el punto de que aún sigue en el poder en diferentes instituciones.
Para la muestra ahí está el bloqueo que le están haciendo al actual Gobierno, para evitar que lleve a la práctica su programa de gobierno, porque no les conviene que el pueblo se beneficie de las políticas para la transformación social, para así poder ellos presentarse como los agentes del cambio que nunca pudieron hacer cuando han sido gobierno, que, dicho sea de paso, han estado en varias décadas.
Rafael Antonio Iriarte de la Torre
Bukele, dictador
El editorial del 3 de junio no reconoce que la democracia en El Salvador no existía. Era un país tomado por los violentos y Bukele dio solución al problema. Gracias a Dios los bandidos se tatuaban y eran fáciles de reconocer. Además, está trayendo inversión extranjera, turismo, desarrollo del agro a gran escala, etc.
En cambio nosotros tenemos un comunista demócrata que se dedica a destruir la salud, la industria, el comercio, la infraestructura, la inversión privada y gasta en nóminas paralelas el presupuesto. De este desastre no vemos muchos editoriales.
Además, ¿ustedes por qué no denuncian que Petro planea un grito de cabildo abierto el día 20 de julio con sus huestes de guerrilleros urbanos, seguidores hirsutos llenos de resentimiento, para cerrar el Congreso y tomarse las cortes?
Estamos a un mes largo de este magno evento. Así que a preocuparse por el dictador propio y no por el buen desempeño del ajeno.
Andrés Vargas
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