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El 9 de junio del 2024 el periódico El Espectador publicó la entrevista titulada “«Perdí mi libertad, y la de mi acosador sigue intacta», dice doctora universitaria”, la cual hace referencia a una denuncia relacionada con integrantes de la Universidad de Antioquia. En nuestra institución valoramos y suscribimos las acciones que desde diversos ámbitos —en este caso el periodismo— visibilizan, ponen en la agenda pública y propician cambios sociales estructurales que permitan erradicar las violencias basadas en género.
Precisamente, sobre ese tema y el caso particular de la profesora entrevistada, la Universidad publicó el 4 de junio pasado —cinco días antes de la entrevista de El Espectador— el comunicado “La UdeA no declina en sus acciones para erradicar las VBGS”, documento que en su momento se compartió con varios periodistas de este diario y que hacen parte de nuestra base de datos de relacionamiento con medios. Los invitamos a conocer este pronunciamiento en el que ampliamos, detallamos y precisamos elementos importantes que permiten identificar la dimensión de la respuesta institucional no solo del caso en mención, sino también de los casos que son reportados en la institución.
Ante casos como este —abordado por El Espectador y otros medios— y pese a la relevancia mediática, como institución asumimos un cuidadoso tratamiento de los detalles procesales, no solo para evitar una revictimización de las personas afectadas, sino también para garantizar que las investigaciones cuenten con la debida diligencia y el debido proceso.
Reconocemos que la entrevista como género periodístico tiene particularidades que permiten al entrevistado, como única fuente, profundizar detalles de un hecho o exponer con amplitud su versión frente a un asunto particular. Sin embargo, invocando el rigor periodístico —característica de este medio—, consideramos que en el artículo se presentan algunas afirmaciones enunciadas directamente por la periodista que carecen de contraste, contexto y, por tanto, de precisión. Las subrayamos a continuación:
• “Agredida por un acosador que ha contado con apoyo de la Universidad”.
• “Ni la Fiscalía ni los directivos académicos han hecho algo para castigar al responsable”.
• “La víctima ha sido obligada a trabajar encerrada en su casa”.
• “¿Cuánto hace que está encerrada en su casa por decisión de la Universidad…?”.
• “El agresor puso una queja contra su víctima y a ella le abrieron investigación de inmediato”.
• “¿Diría que la conducta permisiva y evasiva de los directivos de la Universidad es reflejo de un machismo extremo…?”.
Como institución que propende por la formación y le ha entregado a la sociedad un significativo número de periodistas críticos, con especial sensibilidad por la denuncia social y con un alto criterio de la independencia y el rigor informativo, respetamos y defendemos la libertad de expresión y, desde luego, valoramos y reconocemos el importante papel de los medios de comunicación en una sociedad democrática como la nuestra. En ese mismo sentido, consideramos un deber llamar la atención sobre el gran compromiso que implica no solo informar, sino informar bajo criterios de equilibrio e imparcialidad. En un contexto mediático donde predomina la desinformación o la información a medias, son precisamente esos criterios los que valoramos de la importante labor de El Espectador.
John Jairo Arboleda Céspedes. Rector.
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com