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El presente de las ías en Colombia
Empiezo por afirmar que las ías en Colombia se desconectaron de su pueblo porque perdieron su honorabilidad. Hoy no representan a ese gran número de colombianos que esperan de sus instituciones democráticas respaldo real en momentos de crisis y el debido respeto por sus derechos constitucionales.
Produce desesperanza escuchar en cada declaración a cada uno de los representantes de los entes de control esbozar el mismo discurso encabezado por el presidente y sus ministros, repitiendo como logro que el nuestro es un país que garantiza la protesta social, bajo la lupa transparente de las instituciones del Estado de derecho.
Pero en las calles el pueblo soporta con asombro y rabia la violación evidente y documentada —mediante videos reales de ONG y ciudadanos espontáneos— de sus derechos humanos cuando son violentados por las fuerzas del orden, de quienes esperamos acompañamiento y garantías para poder manifestarnos.
Sin embargo, para cada una de las ías esos hechos nunca son vistos ni tenidos en cuenta para adelantar las respectivas investigaciones, porque en sus pronunciamientos se habla de supuestos y se afirma sin rubor alguno que si algo de lo que todos vemos en las calles llegase a ser real, no dudarán en hacer cumplir la ley en honor a la transparencia que las caracteriza.
Pero finalmente lo que nos queda claro a los ciudadanos es que se trata de funcionarios que no están en capacidad de garantizar la independencia que sea un contrapeso legal, dada su cercanía e incluso dependencia del presidente de turno.
Bajo esa realidad, demandamos como pueblo que nuestras instituciones de control estén dirigidas por personas independientes y, ante todo, por líderes nacionales con la debida transparencia, que estén en capacidad para garantizar los derechos de sus conciudadanos, con menos discurso y más acción.
Air Morales.
Agotada
Soy suscriptora desde hace más de 40 años de El Espectador. Pero estoy agotada de tantas quejas que varias personas han estado escribiendo sea sobre los columnistas o de la forma como se dan las noticias, sin precisar y sustentar esas críticas, como lo hizo el 9 de junio Luz Ángela Torres. Expresa generalidades como que ahora “su contenido ha venido abordando los temas que afectan por estos días a nuestro país. (...) Los titulares lanzados al azar están bien están bien para una red social, pero tienen consecuencias”. Y sugiere que es para que reflexionen y sean más objetivos. Ojalá que los que enviamos cartas como esta también aprendamos a ser más exactos y precisos y no dejar en el aire nuestros comentarios, porque estos días han sido muchos los que se han dedicado a criticar en el aire al único medio independiente que nos queda.
Agradezco la honestidad de su director para publicar todo lo que les llegue, aunque sea contra ellos.
Amparo Beltrán Acosta. Comunicadora y teóloga.
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com
