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Dos cartas sobre las obras pendientes en Bogotá

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15 de diciembre de 2022 - 05:00 a. m.
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Corredor verde por la séptima

Ad portas de abrir la licitación para la construcción del corredor verde (atractivo y seductor nombre para la nueva vía) de la carrera séptima, han surgido serias dudas para quienes hemos estudiado el caso de años atrás. El asunto ya no es si Transmilenio sí o no, eso se resolvió cambiando el nombre de la vía; lo que ahora preocupa a muchas —y lo pongo en femenino, porque no quepa duda de que son más las mujeres que prefieren el automóvil en Bogotá, por razones que no es necesario explicar, a riesgo de que la señora alcaldesa las haga merecedoras de vergüenza pública por utilizar el carro que con tanto esfuerzo están pagando para evitar los riesgos de la calle y el pésimo servicio de transporte público— es que a partir de que entre en funcionamiento la vía para llegar al centro desde el norte, les tocará utilizar la carrera 11 en un corto tramo (no más de tres kilómetros) y la 13, a la fecha ya sobreocupadas.

Se prevé un carril, léase bien, un carril, un solo carril, compartido con peatones y tráfico mixto en concreto estampado con textura de ladrillo para insinuar preferencia peatonal sobre los más de seis kilómetros que hay entre la calle 92 y la calle 28. Esto puede ser válido tal como existe hoy frente al Centro Internacional, donde no hay accesos vehiculares a predios y no tiene más de 300 metros de longitud. Dicen los defensores de la propuesta que esto será temporal, pues una vez entre en funcionamiento el metro (2028, Dios mediante) serán pocas las personas que utilizarán este carril.

Dice el director del IDU en entrevista con El Espectador que más de 50.000 personas fueron consultadas durante el proceso de diseño de la vía y que la mayor parte de ellas manifestaron su interés en el desplazamiento en bicicleta. Llama la atención que ni a los consultados ni tampoco a la administración o los diseñadores les hiciera falta la ciclovía dominical, la primera en Bogotá (1974), ya casi con 50 años de tradición, y una de las de mayor acogida, pues de esta no hay rastros en ninguno de los documentos disponibles, a la que categorizaría como patrimonio inmaterial y promotor de cultura y encuentro ciudadano por antonomasia.

Enrique Uribe Botero. Bogotá.

Obras pendientes

Admiro a la alcaldesa Claudia López, es una mujer que ha tomado decisiones y está tratando de entregar obras que en algún momento iniciaron y nunca las terminaron, como es el caso de las urgencias del Hospital de Kennedy; ella dijo que pronto las estaría entregando y creo que así va a ser. Es una mujer que hasta donde he visto verifica lo que se está ejecutando, porque veo que va y verifica. Dejen que siga ejecutando lo del metro, a ver si en algún momento podemos ver esta obra.

Nubia Neira. Bogotá.

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