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Marciano Cantero, de otro mundo
Un extraterrestre en una foto y el apodo de Marciano serían las coincidencias para darles nombre a los Enanitos Verdes.
Dicen que nadie es profeta en su tierra, mis amigos en la Argentina me cuentan que los Enanitos Verdes no son precisamente una banda muy sonada y que han descubierto su dimensión real con la muerte de Marciano. El continente llora su muerte e inmortaliza su nombre.
Debo reconocer cierta envidia y al mismo tiempo la gran admiración que les tengo a los argentinos, su país siempre parió grandes artistas, músicos, escritores y futbolistas. No sé de dónde proviene esa grandeza, quizá sea la influencia del Imperio británico en su territorio y haber enfrentado con el corazón la guerra por las Malvinas lo que les dio esa sensibilidad para el arte.
Me gusta relacionar todos los hechos y las casualidades, siempre me han parecido algo hermoso. El dato en la historia será que Marciano fallece el 8 de septiembre de 2022, el mismo día que fallece la reina Isabel II.
La muralla verde, El extraño de pelo largo, Te vi en un tren, Mi primer día sin ti, Lamento boliviano, Eterna soledad, Amores lejanos y tantos otros temas seguirán sonando por siempre en los bares de rock y en mi cabeza.
La razón de su deceso fue insuficiencia renal, una enfermedad larga, difícil, de un tratamiento bastante doloroso y complicado, lo que me lleva por último a hacer una invitación para reflexionar sobre la donación de órganos que permite salvar vidas y mejorar la calidad de vida de las personas con esta enfermedad o muchas otras.
William David Chalial Meza
Sobre la crítica y el seguimiento al Gobierno
Todas las propuestas y los proyectos de cambio del nuevo Gobierno del Pacto Histórico a El Espectador le parecen utópicos, desencajados, riesgosos, mal concebidos, con defectos macro o micro, etc. Y los “expertos” que consultan —que abundan— siembran la duda y el desánimo en los posibles lectores. Si así hubiera actuado este medio con los gobiernos anteriores, quizás el país no estuviera tan descuadernado como lo dejaron. Gracias, de todas maneras, a este medio heredero a ultranza de la duda de Descartes.
Néstor Miranda
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