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En respuesta a Salomón Kalmanovitz y la contribución de los menonitas

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12 de marzo de 2024 - 02:05 a. m.
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Carta a Kalmanovitz

En su renuncia a Israel, o eso parece por el título de su columna, “Soy judío y no defiendo a Israel”, Salomón Kalmanovitz, a quien aprecio y respeto, pareciera caer en la trampa que le ha tendido la izquierda antisemita, esa que salió del clóset cual jauría a perseguir a su presa: “¡Sea un buen judío, deslíguese de Israel y así lo queremos!”. Poca mención hace Salomón en su columna sobre lo que Israel está enfrentando: una amenaza existencial por parte de organizaciones radicales islamistas, dirigidas desde Teherán, cuyo único objetivo es la destrucción de Israel, no por lo que hace sino por lo que es: El Estado nación del pueblo judío. Contrasta esta columna con una escrita por el autor hace unos años, en circunstancias similares en que Israel estaba siendo atacada, titulada: “Israel de mis afectos”. ¿Tan rápido se le pasó el afecto?

Israel no amaneció un día y decidió atacar a Gaza. Lo ocurrido el pasado 7 de octubre, un pogromo, mucho mayor de los que sus ancestros y los míos sufrieron en Europa, tenía claras intenciones genocidas, sumado a la amenaza de los líderes de Hamás que eso era “solo el comienzo” y que habrá muchos más 7/10. Si Israel no erradica esa amenaza estará por siempre expuesta a barbarie similar o peor.

Israel fue arrastrada a una guerra que nunca quiso, una en la que los terroristas de Hamás usan a la población palestina como escudos humanos, lanzan misiles desde las escuelas de UNRWA, mezquitas, hospitales y barrios residenciales. Como lo dijo unos de sus líderes: “a nosotros los civiles palestinos no nos importan”. Si no hubiera habido 7/10 nada de esto estaría ocurriendo.

Minimizando la amenazas que Israel enfrenta, Salomón les entrega en bandeja de plata munición codiciada a los antisemitas, especialmente de la izquierda, para quienes la demonización de Israel, mas allá de las críticas legítimas, por parte de un judío es bocado de cardenal. El antisemitismo está desatado por el planeta, todo con una violencia inusitada, verbal y física; mercaderes del odio deambulan envalentonados, blandiendo banderas palestinas, para atacar sinagogas, feligreses judíos, centros comunitarios, acosar estudiantes judíos en universidades, intimidar, golpear. Usted, por judío no estaría exento de esos ataques, a pesar de su columna.

Cuando pudo, Israel buscó la paz con los palestinos. Ni Hamás, ni Hezbollah, ni Irán buscan la paz sino el fin de Israel. Eso espero apreciado Salomón que lo entiendas.

Marcos Peckel. Bogotá.

El aporte menonita

El artículo del domingo en primera página de El Espectador (Unas 30 empresas extranjeras son dueñas de más de un millón de hectáreas cultivables) no se cuida de fomentar xenofobia, lo que no cabe en el caso de los menonitas: son inmigrantes legales que se han establecido con sus familias en la altillanura y que aportan una tradición centenaria de tecnología de producción agrícola. Están desarrollando la altillanura y enseñándoles a los locales a cultivar maíz y soya (ya producen 450.000 toneladas, que podrían reducirse de las más de 6 millones de toneladas que se importan), y creo que después de los pequeños campesinos de los valles y planicies andinas, que producen el 50 % aproximadamente de los alimentos que consumimos, son los menonitas los que más notablemente están contribuyendo a consolidar la soberanía alimentaria.

Rudolf Hommes. Bogotá.

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Eduardo(7668)07 de noviembre de 2024 - 06:40 p. m.
El senador Wilson Arias está haciendo "carrera" criticando a los menonitas (inmigrantes legalmente establecidos en el país) y fomentando un chovinismo racista a lo Petro. Los dos son la quintaesencia del parroquialismo y la legendaria discriminación colombiana contra quien "suene" diferente; les falta jactarse como el godo Miguel Antonio Caro de no haber conocido el mar...
Norma(12580)31 de marzo de 2024 - 06:43 p. m.
Para muestra mil botones, miren las resoluciones de la ONU, que tristemente no han servido para nada, cientos, graves crímenes de guerra, país ocupante (ladrones), asesinos torturadores. Y no hablo de los judíos, hablo de los sionistas como ud sr Pekel, que se creen el pueblo elegido, pueblo violento a través de toda su historia, excluyente, discriminador, usurero y discriminador y ahora, el mayor genocida de toda la historia. Pero esa misma historia le cobrará su inhumanidad y crueldad.
  • Eduardo(7668)07 de noviembre de 2024 - 06:36 p. m.
    Pues los científicos de ese pueblo han recibido el 22% de los premios Nobel en el mundo. Gigantes como Marx y Freud han dominado el pensamiento crítico. Supongo que estos dos y los premios Nobel se han dedicado toda la vida a la usura, la discriminación, la violencia, etc., etc. Norma, racista redomada y vulgarmente ignorante.
Norma(12580)31 de marzo de 2024 - 06:30 p. m.
Defender lo indefendible, no es ser leal, es ser deshonesto, característica que no comparte Kalmanovitz. De qué se quejan los sionistas de los alemanes que respaldaron a Hitler cuando la persecución a los judios? Eran leales? o eran como los sionistas, genocidas igual a Netanyahu. Que los sionistas han buscado la paz con Palestina de cuyo territorio se han venido apropiando de manera fraudulenta, violenta como la que mas, asesinando civiles, torturando mujeres, niños/as, sin sentido de humanidad
Jairo(24834)30 de marzo de 2024 - 06:49 p. m.
Más aún a los menonitas se les invito tradicionalmente a México para que desarrollen sus actividades agrícolas. Y ahora que después de 100 años estan en plan de irse del país azteca..alli el gobierno lo lamenta.....pof favor, no podemos seguir siendo la nación más cerrada de América.
Jairo(24834)30 de marzo de 2024 - 06:33 p. m.
El aporte de estos Menonitas con la compra de gigantes terrenos convertidos en haciendas productoras de maíz, sorgo y... no solo hay destacarlo sino protegerlo, más aún estimularlo como lo hicieron Canadá, EEUU, Rusia, Brasil o Argentina. Solo aquí en Colombia tradicionalmente xenofoba se les quiere perseguir y expropiar. Ojo es gente buena, campesina, austera, trabajadora y muy productiva.
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