¡Es hora de actuar, alcalde Galán!
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Señor alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ¿qué estamos esperando para implementar un racionamiento más estricto de agua en la ciudad? Los niveles de los embalses continúan descendiendo, el riesgo de incendios aumenta cada día y, como vimos esta semana, el páramo de Chingaza ya ha sido víctima de estas condiciones críticas. Recién tuve la oportunidad de estar cerca de este páramo, y las condiciones que presencié son alarmantes. La sequedad del terreno es un cóctel perfecto para que ocurran incendios de mayor magnitud, poniendo en peligro una de nuestras principales fuentes de agua y la biodiversidad que allí habita. No podemos seguir ignorando las señales de alerta que la naturaleza nos está enviando. La ciudadanía aún no comprende la gravedad del problema. Es urgente que, como líder de la ciudad, tome medidas decisivas y ejemplares para garantizar que contemos con un margen de seguridad en el futuro. Un racionamiento de agua ahora, aunque impopular, puede evitar un desastre mayor más adelante.
Las decisiones difíciles son las que marcan la diferencia en momentos de crisis. Actuar hoy nos permitirá proteger los recursos que son vitales para todos. Alcalde, el momento de actuar es ahora. ¡Bogotá lo necesita!
Jaime Plazas Tuttle, PhD, Dpto. de Ingeniería Civil y Ambiental
Universidad de los Andes
Coherencia en acciones...
Desafortunadamente, uno de los grandes problemas actuales es el micro y nanoplástico, derivado de productos elaborados del petróleo. Esto incluye las bolsas de plástico que se utilizan para empacar el impreso de El Espectador. El “reciclar el plástico” es la forma más perversa de producir micro y nanoplástico, y es perversa porque, con una acción aparentemente amigable con el ambiente, desafortunadamente se está haciendo lo contrario y se promociona como un gran logro. Muy mal. Por favor, aumenten los estándares de conocimiento sobre lo adecuado y lo no adecuado. Durante años aplaudí el uso de tintas amigables con el ambiente que ustedes emplean; ahora me toca acusar la prensa inadecuada que hacen sobre el plástico derivado del petróleo.
… Y tienen, además, el descaro de invitar a hacer un uso eficiente de la bolsa. El único uso posible es convertirla en energía. Bueno, el hecho de que no tenga huecos y que no diga “No permita que los niños jueguen con ella” podría dar pie a usos inadecuados con los desenlaces correspondientes.
Carlos Devia
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