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Para dos columnistas dominicales

Cartas de los lectores
09 de febrero de 2023 - 02:05 a. m.

Hablan de Francia desde la ignorancia

La columna de Felipe Zuleta Lleras, titulada “Petro, el nuevo Luis XIV” demuestra que el autor desconoce el tema por completo. Las EPS son meras intermediarias del sistema de salud y son las que están causando la crisis del sistema de salud, puesto que cuantos más intermediarios tiene un sistema de salud, menos eficiente es. Y, precisamente, si está hablando de Francia y de Luis XIV, pareciera que al columnista se le olvida que en Colombia el Sistema de Seguridad Social en Salud, conforme a la Constitución de 1991 y la Ley 100 de 1993, es un sistema cuya administración, en primera medida, recae en el Estado, y es el Estado el que tiene la libertad de delegar en los particulares la prestación del servicio público de salud, como ocurre en Francia.

Se le olvida al columnista que en Francia el sistema de salud es casi idéntico al previsto en Colombia, puesto que la mayoría de la financiación del sistema (como ocurre en Colombia) viene de los recursos públicos, bajo un esquema de entidades mixto (públicas y privadas), con la excepción de que no existen EPS que contratan servicios y medicamentos a precios inflados y desangran las arcas públicas con la excusa de que su servicio de calidad cuestionable es “un ejemplo a seguir”, y que ignoran las críticas de sus usuarios por calidad, y que se dedican a acumular casos ante la Superintendencia Nacional de Salud. De hecho, esto de tener un sistema de prestación del servicio de salud de origen público o mixto también ocurre con otros sistemas de salud en el mundo, como en el Reino Unido, Canadá, Singapur, España, Alemania... En el caso particular del Reino Unido, fue la “Dama de Hierro” Margaret Thatcher quien tuvo que acudir al sistema público de salud cuando sus ahorros no fueron suficientes para poder cubrir sus gastos médicos en sus últimos días.

En esto de lo privado y lo público en el servicio de salud solo existe la hipocresía de la capacidad económica de cada quien.

Johan Sebastián Sanabria Uribe Bogotá

Es secundario

Se duele Piedad Bonnet del desgreño administrativo frente a la evidente fealdad de La Candelaria y lo hace desde el plano secundario, la adenda de su artículo. Pues igualmente, en esa dimensión residual, el Distrito ha tratado no solo a dicha localidad, sino a todo el centro de la ciudad.

En verdad, ¡qué fea Bogotá!, y, ante esa inocultable realidad debe exigirse con mucho y constante vigor un plan de verdadera y permanente recuperación.

Michel Delgado Corredor

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