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¿Quién paga la nevera de la multinacional?

Cartas de los lectores

03 de agosto de 2023 - 09:00 p. m.

Fenalco y otros gremios tienen una influencia que nos afecta durante las reformas estructurales. Estos gremios suelen camuflar sus intereses particulares como preocupación por el interés general. Cuando la directora de Fenalco Antioquia se hizo viral por un trino, pidiendo como flexibilidad acabar con los recargos nocturnos y la estabilidad laboral reforzada, me hizo recordar un tema que me ha preocupado por mucho tiempo: las tiendas de barrio y sus condiciones de intercambio comercial (tema que debería preocupar a Fenalco como gremio).

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Las tiendas de barrio son puntos de encuentro intergeneracionales y fundamentales para la construcción del tejido social en nuestras comunidades. Sin embargo, han enfrentado amenazas desde hace años. Primero fueron las grandes superficies, como Jumbo, Éxito y otras cadenas nacionales, y luego las cadenas de descuento duro, como D1 y Ara, que compiten directamente con las tradicionales.

A pesar de todo, las tiendas siguen ahí y creo que su importancia va más allá de lo social y cultural. Son clave en el proceso de circulación de mercancías para los grandes oligopolios alimentarios. Las neveras de empresas como Coca-Cola y Postobón, exclusivas para sus productos, son una muestra de cómo transfieren los costos y riesgos a los pequeños comerciantes.

Las tiendas de barrio representan un modelo de autoexplotación no reconocida. Mientras las grandes superficies externalizan los costos, las tiendas asumen el riesgo y pagan por el local, la electricidad y su fuerza de trabajo. Además, la alta informalidad en este tipo de trabajo priva a los tenderos de seguridad social y prestaciones laborales.

En mi opinión, podría ser positivo que las cadenas de descuento duro desplacen por completo a las tiendas de barrio. Aunque los cajeros no se harían ricos, al menos podrían exigir sus derechos laborales y tener mayores opciones de movilidad. Alternativamente, sugiero que las personas se organicen en cooperativas o sindicatos para mejorar sus condiciones laborales y tener más poder de negociación.

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En resumen, creo que es necesario dignificar el trabajo de las tiendas de barrio y mejorar las condiciones laborales en ellas. Esto no es algo que los gremios como Fenalco estén interesados en promover, pero la economía popular de Petro, si fuera impulsada por iniciativas, puede ser una forma de lograrlo. Se trata de empoderar a las personas de abajo y luchar por una sociedad más equitativa.

Santiago Acevedo Monsalve.

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