Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Pacto por la decencia y el respeto
No pudo ser más ilustrativo el editorial del 17 de marzo titulado “Es necesario parar la violencia retórica”. Son preocupantes los excesos verbales de principalmente funcionarios de altos cargos; no se puede esperar más de personas como Jota Pé, María Fernanda Cabal, Polo Polo, que han reemplazado el debate con altura e ideas con los gritos, amenazas e insultos, creyendo que les luce. Por otro lado, también el Gobierno ha sido determinante en este ambiente caldeado, empezando por el mismísimo presidente Petro, quien todas las semanas alborota al país con sus trinos incendiarios. El ministro de Salud, Jaramillo, parece un político en campaña con declaraciones destempladas y desinformativas.
Ni qué decir de ilustres políticos de la oposición, como Miguel Uribe, quien convencido de que con gritos ante micrófonos y cámaras se hace entender mejor. Antes que un pacto por la paz, debe haber un pacto por la decencia y el respeto; ese sí que hace falta.
Rodolfo Alberto Vanegas, Bogotá
Constituyente y formas de gobernar el país
Excelente, tranquilo y sabio análisis de la rabieta de Petro en el editorial del 18 de marzo titulado “Es momento de gobernar, no de constituyente”. También se puede pensar: Ah, de manera que sin saber gobernar el país, sin saber ejecutar el presupuesto nacional que pertenece a los colombianos, o regalándolo a sus corruptos amigos, o mostrando solo sus confusas propuestas chavistas, y desvertebrando peligrosamente al Ejército colombiano, debemos creerle que está dotado para convocar una constituyente, solo porque no da pie con bola con sus erráticas propuestas en el Congreso Nacional.
Octavio Mendoza
Sesgos frente al cambio
La columna de Álvaro Forero Tascón titulada “¿Se desaprovechó la oportunidad de un gobierno reformista?” debió haber sido el editorial de aquel lunes 18 de marzo por su carácter equilibrado, no así el editorial de aquella fecha, sesgado hacia las derechas que se oponen a las reformas que tanto necesita el país, es lamentable el conservadurismo en el que ha caído El Espectador, otrora el diario liberal progresista de lo que queda poco. Saludos.
Fabio de Jesús Jurado, Bogotá
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com
