Prospecto de paz en Colombia
Muy interesante el editorial del 22 de marzo titulado “No, la barbarie no es revolucionaria”. Definitivamente a ningún grupo de los delincuentes que tiene en este momento el país le interesa llegar a un acuerdo de paz, simplemente con las facilidades que les está dando este Gobierno a estos grupos ilegales. Con esto se están fortaleciendo cada día más. En dos años más de este gobierno, Colombia estará hecho pedazos. Solo a Petro se le ocurre que la delincuencia llegará a terminar en este país.
René Villota
Los inocentes van primero
Sobre el editorial del 22 de marzo. Quién no va a querer la paz, pero no se puede permitir que las personas más humildes y sufridas paguen tan caro este intento.
Hernando Gómez
Las raíces de la guerra
Nuestros habitantes del sector campesino y en condición de pobreza, en el afán de querer superar esa pobreza y la desigualdad generada por los malos gobiernos, han llevado a este tipo de situaciones que hoy nos tienen en una guerra constante. En el campo extorsionan, en las ciudades también, pero lo peor es que los muertos, los presos, son del mismo rango social; los jefes facturan pero no exponen su vida ni la de los suyos, y se mantienen en el poder, incluidos muchos miembros de las fuerzas militares. Nuestro país está corrido por el afán de mejorar la calidad de vida rápido, entre ellos con la extorsión y el narcotráfico.
Édgar Hernando Robles
Justicia divina
Frente al editorial del 22 de marzo considero que un gobierno generoso no tolera las injusticias con las disidencias, pero tampoco con los que despojaron a los campesinos de Sucre, Córdoba, y el resto del país, a manos de parapolíticos que hoy gozan de señorones, que son muchos. Ya lo dijo el presidente: despojaron, mataron al pueblo, y hoy ni siquiera generan empleo con las tierras que se robaron, y muchos disfrazan los pagos de los impuesto pagando una miseria a sabiendas de que también valorizaron las tierras con carreteras y programas, por el estilo de Agro Ingreso Seguro. Veamos si de la justicia divina se salvan; los insto a que recapaciten y entreguen lo que se robaron, que el pueblo los perdona y quizá, si hacen ese gesto, el creador también los perdone.
Óscar Herrera
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