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El 18 de julio de 2023 El Espectador publicó un editorial titulado “Rafael Correa es un pésimo referente para hablar de periodismo”. Personalmente, no solo estoy totalmente de acuerdo con el editorial sino que creo que el autor se quedó corto. El referido señor Correa, desde la primera vez que ganó las elecciones presidenciales en el año 2006 aquí en Ecuador, inició una persecución sistemática y total contra la que él denominaba “prensa corrupta”. Pero es necesario comprender que Correa, fiel a los principios y designios del Socialismo del Siglo XXI, creía que la prensa constituye otro poder del Estado y que por su importancia y penetración en la opinión de los ciudadanos debe ser revisada, evaluada y controlada.
Desde el Gobierno incautó uno de los periódicos ecuatorianos, El Telégrafo, y lo convirtió en medio oficial. Entonces en ese diario se publicaban todos los aciertos del Gobierno en contraposición con la realidad ecuatoriana. Creó la Supercom (Superintendencia de Comunicación) y el Cordicom (Consejo de Regulación, Desarrollo y Promoción de la Información y Comunicación), instituciones que se encargaban de juzgar a cada medio de comunicación y decidir si sus noticias eran dignas de publicarse o no. Incautó dos canales de TV, Gamavisión (canal 2) y Telecentro (canal 10), desde los cuales se difamaba diariamente a los opositores al Gobierno de Correa. Implantó sus famosas sabatinas, desde las cuales cada sábado, en cualquier lugar del país, atacaba cobardemente a los opositores al Gobierno. Estos son solo algunos de los logros de Correa, el más grande delincuente que ha existido en la historia del Ecuador.
Por ello, el titular del editorial de El Espectador se queda corto, porque este señor sí es referente, pero para la delincuencia organizada, el robo sistemático a los dineros del Estado, la desvergüenza e hipocresía. Lo peor de todo es que en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en el Ecuador tiene como candidata a una señora títere, con el objetivo de desvanecer sus sentencias judiciales y posibilitar su regreso al poder. Que Colombia se mire en nuestro espejo y no permita que esto les suceda, están todavía a tiempo, a tiempo de no caer en un abismo de robos, mentiras y desvergüenza del cual el Ecuador trata de salir.
Julio Iván Rodríguez Torres. Quito, Ecuador.
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