Explicaciones del ministro
Si no hubiera escuchado la dura entrevista al ahora ministro de Educación Rojas, en la que le leyeron buena parte del editorial del 12 de julio, titulado “Ministro de Educación para la conspiración”, estuviera completamente de acuerdo con su análisis y argumentación, pero las respuestas que le escuché me llevan a preguntar si en su escrito faltó explicar en qué circunstancias se dieron los mensajes objetados por el editorialista y por no pocos políticos de los partidos de oposición.
Julio Ricardo Jiménez Fonseca
Lo que le falta a la paz
Me parece muy acertada la opinión expuesta en el editorial del 16 de julio, titulado “El atajo no fortalece la implementación de la paz”, y más aun viniendo de ustedes y del Dr. Rodrigo Uprimny en su columna, puesto que en verdad si se quieren ver resultados de una paz total, a mediano y largo plazo, lo que falta es voluntad política, complementada con la llegada en bloque y masiva a todas las regiones más olvidadas de Colombia. Se asoman únicamente cuando hay un atentado, una masacre y al otro día se van. Falta llegar con hospitales, buenas vías, colegios, seguridad, tecnología, capacitación y buenos créditos, acompañados de los entes de control, para que efectivamente se invierta en lo que se proyectó y programó. También se necesita del acompañamiento del poder judicial que resuelva prontamente toda suerte de conflictos. Solo así podremos salir de tan semejante encrucijada en que estamos sumergidos los colombianos.
Filiberto Jorge Torres González
Preguntas necesarias
Frente al editorial del 17 de julio, titulado “Nefastos los ‘vivos’ en la final de la Copa América”, les propongo que se hagan las preguntas simples:
¿Por qué no somos un país industrializado? Porque no tenemos industrias.
¿Por qué tenemos 58 % de empleo informal? Porque no tenemos oferta de empleo formal.
¿Por qué sufrimos de envidia? Porque las oportunidades son escasas.
¿Por qué se ha expulsado del país 6 millones de colombianos? Porque el país no le ofrece oportunidades.
¿Por qué tenemos corrupción? Porque no tenemos un sistema de justicia que opere.
¿Por qué en Cesar toman whiskey sin etiqueta, con la venia y participación de todos los representantes del gobierno central? Porque los departamentos de la periferia no tienen condiciones para desarrollar industria y el único negocio es el contrabando y la ilegalidad (la ganadería y la agricultura es una afición para que crean).
¿Por qué los sanandresanos no se han separado de Colombia a pesar del ofensivo olvido histórico del Gobierno? Porque son contemplativos.
¿Por qué la industria pesada la tienen en el segundo piso (Bogotá, Medellín) para poder controlar a los empobrecidos de la periferia?
¿Por qué la cultura traqueta? Porque fue la única que democratizó el acceso a la movilidad social y democratizó la riqueza.
¿Por qué no sabe quién soy yo? Porque desde pequeño no quise vivir en Colombia y apenas salí de la universidad me fui a Venezuela, regresé a Colombia unos años y después me vine a los estados unidos donde resido. Además, mi esposa me tiene prohibido participar en política y no tengo como quitarme esa inhabilidad que llevo con amor desde hace 46 años de casados.
Trabajo contra esa realidad que no me gusta, pero ese no es el tema de conversación. Todo lo anterior para decirle que en bastantes frentes Colombia ha sido diseñada al revés.
Jesús Tous
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