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Sobre Hortman, Hoffman y Uribe: apaciguar el terror

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18 de junio de 2025 - 05:00 a. m.
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En memoria de Melissa Hortman

Aunque la congresista demócrata asesinada en Estados Unidos Melissa Hortman y el senador herido John Hoffman tuvieran agendas opuestas a la del líder de derecha colombiano Miguel Uribe, son llamativas las coincidencias en ambos atentados efectuados recientemente, en distintas geografías de América. Fueron acciones del máximo calibre contra cabildantes que representan la esencia de nuestras democracias: poder expresar libremente las ideas propias, disentir pacíficamente y llegar a consensos, aunque sean imperfectos.

Sabemos que en Estados Unidos el Partido Republicano manda sobre el Ejecutivo, y en Colombia su contraparte le corresponde ahora al Pacto Histórico, de izquierda. E igual, los diálogos de opuestos son la esencia de nuestros esquemas de gobierno. Al atentar contra ellos, se busca reavivar rencores en nuestros esquemas políticos, para que retrocedamos en la historia, mientras la incertidumbre se apodera de nosotros. Ante los giros propios de la era global, no podemos dejar que quienes no ostentan hoy el poder formal sean chivos expiatorios de errores de cálculos geopolíticos.

Si bien cabe desengañarnos de cierta grotesca ingenuidad en torno de nuestra supuesta perfección política, tampoco es momento para elucubrar públicamente como ciudadanos sobre modus operandis concertados por actores extrapolíticos. Más allá de esos problemas de responsabilidad penal que no debemos poder resolver, necesitamos soluciones saludables y realistas sobre lo que sí nos corresponde.

No basta con orar por la salud de Miguel Uribe. Debemos ocuparnos además del restablecimiento de lazos de confianza empáticos, para responder a los violentos apaciguando nuestra ira. Más que buscar culpables improbables, debemos impulsar los liderazgos que crean cambios pacíficos viables para nuestro mundo. O siquiera, podríamos darle el pésame al que vive en otra realidad distinta.

Ricardo Andrés Manrique Granados

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micelium(68260)19 de junio de 2025 - 12:06 p. m.
Es importante anotar que existe una diferencia enorme entre el acusado por el asesinato de la senadora Hortman y el sicario que intentó matar a Miguel Uribe. El primero es un hombre de 57 años con educación universitaria y post universitaria, además de una larga y complicada historia profesional, religiosa y financiera. El segundo es un niño huérfano de 15 años, con toda la vida por delante, aparentemente movido por la tentación del dinero fácil.
JUan Fernando Franco Beron(569)18 de junio de 2025 - 05:18 p. m.
¿Cuál ha sido la búsqueda de consensos del Senador?
maría(52338)18 de junio de 2025 - 02:20 p. m.
tanta rezadera es puro show
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