70 años de la tele y de un buen negocio
Estamos celebrando los 70 años de la televisión y hablamos de las anécdotas, los contenidos, la identidad, las narrativas, la estética, la información, la memoria y la patria. Nadie habla del extraordinario hecho económico en el que se han convertido el audiovisual, el cine y la televisión en Colombia.
Esa industria es el 1 % del PIB. Incluye exportaciones, empleo, generación de capacidades y valor económico en todo el territorio. El bien público —las ondas— es desarrollado por inversionistas y empresarios, en un ejemplo de colaboración del Estado con la empresa privada que se ve poco en el país. Como es una industria de conocimiento, se han creado facultades y escuelas de oficios cinematográficos, comunicación y producción. Es un negocio internacionalizado y que se adaptó a la era digital.
Tiene sostenibilidad y ese intercambio simbólico de identidades, emociones y narrativas bien hechas a su vez atrae más audiencia y más ingresos, un círculo virtuoso.
Sin ese valor, las políticas de audiovisual, televisión, cine y producción no tendrían eco, no habría presión de grupos de interés ni mayor atención de los gobernantes. El espacio de lo público también ha desarrollado una televisión pública robusta y positiva.
Hay que celebrar ese otro talento, el de los empresarios, el de los productores, el de los inversionistas y el de los que organizan las políticas del audiovisual; han creído en el potencial económico y político de la televisión. Se ha creado una prosperidad económica atada a la construcción de identidad, a la comunión de país y a la cultura. Una actividad que fortalece la institucionalidad, la libertad de expresión y los pactos sociales.
Juan Angel. Bogotá.
Lo que nos une
Felicitaciones por su especial “Lo que nos une”. Es este tipo de comunicación la que necesitamos hoy en Colombia para hacer frente a la polarización que cada vez crece más en nuestro país. Como colombianos necesitamos unirnos, respetando las diferencias, en torno a todo aquello que nos es común y nos caracteriza como pueblo y como país.
Ojalá sea una campaña que pueda continuar por mucho tiempo con una invitación a unirse a todos los medios de comunicación nacionales y locales, y la participación de muchos colombianos. Es el único camino para prosperar y construir entre todos un país donde podamos sonreír.
Ximena Zamorano
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com