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Sobre los cambios en el sistema de salud y el maltrato animal en Colombia

Cartas de los lectores
18 de junio de 2024 - 05:00 a. m.
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No podemos derrumbar el sistema de salud

No se trata de estar de acuerdo o no con su editorial del 29 de mayo, titulado “Solo incertidumbre frente a la atención en salud”. Creo que un sistema como el actual que a pesar de todo llegó a una madurez (ojo: la corrupción en la salud es un delito de lesa humanidad, pero la corrupción es la constante en todo) no podemos tumbar el edificio para hacerlo nuevo a costa de la vida de las personas.

Quienes vivimos y nos formamos en el viejo sistema nacional de salud, sabemos lo que se viene y peor (somos cuatro veces más la población de la época y con mayores complejidades). En lo personal, como médico independiente y especialista, si fuera egoísta, estaría brincando en un solo pie. Pero sería abominable pensar y sentir eso.

Este es un país de prima media per cápita pobre, nos guste o no. El gasto que se viene de bolsillo es de empeñar hasta los trastos de la cocina. El presidente se equivocó y ambos ministros peor.

El sistema porque no llegaba a algunas regiones es falaz su argumentación porque no llega el sistema de salud, pero es que tampoco llegan: educación, justicia, seguridad, curas y todo el estado mismo.

Un abrazo solidario y esperando (para los creyentes) que Dios nos vea con ojos de misericordia.

Orlando Bustillo Jr., médico.


Falta acabar las corralejas

Frente al editorial del 30 de mayo, titulado “Colombia cambia de paradigma con los toros”. No crean ustedes que se cambia todo un paradigma, solo en parte porque queda algo más grotesco y que deja una estela de riesgos y accidentes como han sucedido en las corralejas. Es en la cultura de esos pueblos y de los famosos empresarios que llevan este espectáculo a diferentes partes del país, para lucrarse ellos mismos, y propagando una cultura que en el interior del país no tenemos como es la muerte, las mutilaciones, heridas, a los toros que no son de lidia si no animales comunes; se hacen con participación de la gente embriagada, atormentando y deteriorando la vida de uno o varios animales para satisfacer el morbo de los asistentes. Es cultura de allá, pero igual los animales que utilizan son seres sintientes y esos eventos van contra la normatividad que se ha establecido en los últimos años para salvaguardar la vida animal. Deberían de proponer que estos eventos también se acaben.

Carlos Augusto Ramírez.

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Mario(16018)18 de junio de 2024 - 05:01 p. m.
Al médico creyente que escribió esta carta le digo: Dios nos escuche y nos tenga misericordia porque, con toda seguridad el sistema de salud que teníamos lo acabó Petro, como por arte de magia.
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