He leído el editorial titulado “Tic toc para TikTok y el espionaje chino” y me ha quedado un sinsabor respecto al punto de vista que presenta. Más allá de la opinión que pueda tener sobre una plataforma tecnológica como TikTok (que casi llevó a la Presidencia a Rodolfo Hernández), me inquieta el marco en el que se ubica el comentario desde sus primeras líneas. Escriben ustedes: “Las democracias liberales parecen estar despertando a la amenaza que representa una aplicación en apariencia inofensiva”, poniendo como marco de referencia las democracias liberales y haciendo que los intentos de bloquear compañías chinas aparezcan como el esfuerzo de las democracias liberales en pro de la libertad. ¿Podemos decir que Facebook o Twitter son redes transparentes, reguladas, libres de cualquier práctica de espionaje, moderación indebida de contenidos o manipulación?¿El espionaje es un asunto de China mientras las democracias liberales bajo el liderazgo de EE. UU. están intentando proteger a los ciudadanos del mundo?
Un observador perspicaz no tarda mucho en notar los esfuerzos de EE. UU. en bloquear a China. No es una lucha de democracia contra autoritarismo, sino una lucha entre imperios que compiten por la influencia global.
Es muy necesario preguntarse quién reúne la información de los usuarios y qué se hace con ella, pero, por favor, no sugieran a los lectores que se trata de un problema con la dictadura china y que el control de la información en “Occidente” es mejor, pero si se trata de China debería producir sospecha.
No tomen abiertamente un bando, no compren una afiliación informativa, sus lectores los necesitamos críticos, abiertos, escépticos. El debate no está en “el autoritarismo chino”, está en el control de lo que se hace con nuestros datos. Las medidas del Gobierno de EE. UU. se orientan a enfrentar la amenaza que China representa para sus intereses y, en esas circunstancias, el Gobierno es incluso capaz de renunciar a su catecismo de libre mercado y libertad bloqueando a jugadores del mercado o presionando a países “amigos”.
La hipocresía de las decisiones que últimamente se escuchan en el ámbito internacional es tan monumental que no tengo duda de que ustedes también pueden verla. No contribuyan a ocultarla sino a desnudarla, sean fieles a su oficio como lo han sido tantas otras veces.
Edwing Arciniegas Carreño.
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